Cinco reflexiones del arte sobre el 'espacio intermedio'

Plantear una reflexión sobre el concepto del espacio intermedio es el objetivo inicial de la exposición que acaba de abrirse en el Museo Unión Fenosa (MACUF) de A Coruña. Más allá del motivo elegido por los comisarios David Barro y Mónica Maneiro para elaborar el discurso de la exposición, la muestra permite al público ver obras de dos artistas procedentes del mundo árabe que ocupan un papel muy destacado dentro del arte contemporáneo en los últimos años, la iraní Shirin Neshat y la egipcia Ghada Amer. Las obras de ambas comparten las salas del museo con las realizadas por el gallego Rubén Ramos Balsa, el malagueño Rogelio López Cuenca y el iraní Rheza Farkhondeh.

David Barro señala que el punto de partida de la muestra fueron dos cartas que él mismo recibió, escritas por el artista escocés Douglas Gordon. Una de ellas fue escrita en Oporto y la otra en Nueva York. Los mensajes eran los siguientes: Estoy más cerca de lo que piensas. Estás más cerca de lo que crees. Esta obra conceptual llevó al comisario a reflexionar sobre el concepto de espacio intermedio, algo sobre lo que ha teorizado en profundidad el filósofo francés Jacques Ranciere. El espacio intermedio sería aquel en el que se desarrollan los procesos, donde se realizan las construcciones y se cruzan las disciplinas artísticas.

Las imágenes de Neshat indagan en su condición de emigrante

Trasladado este concepto al arte contemporáneo, Barro apunta que el espacio intermedio sería aquel que existe entre la obra y el espectador. "El arte no es una estética de la contemplación sin más. Es una ciencia del comportamiento del espectador porque hay obras que solo se completan con la experiencia de aquellos que las ven", explica el comisario, quien destaca la oportunidad que supone para un artista gallego como Rubén Ramos Balsa poder exponer su obra junto a la de artistas internacionales consagrados como los que participan en la muestra del MACUF.

Los cinco artistas que participan en la exposición aluden en sus obras, de una u otra forma, a este concepto de espacio intermedio. Las fotografías y vídeos de la iraní Shirin Nishat, afincada en Estados Unidos, indagan en su condición de emigrante. Las imágenes que presenta están llenas de símbolos de espacios de huida (desiertos, mar) y las personas que salen reflejadas en ellas parecen querer escapar de la rigidez de las imposiciones asociadas a un territorio o espacio.

Las obras realizadas conjuntamente por la egipcia Ghada Amer y el iraní Rheza Farkhondeh sirven para ilustrar los espacios intermedios existentes entre dos creadores que trabajan juntos. El universo femenino y el masculino aparecen unidos a través de los dibujos de mujeres de tono pornográfico pasados por el tamiz femenino de Amer y los jardines y marchas realizados por Farkhondeh.

Por su parte, López Cuenca crea un enorme archivo de imágenes que en su interconexión sirve para cuestionar el valor que solemos atribuir a las mismas y para apuntar una visión crítica de acontecimientos actuales.

Finalmente, Rubén Ramos presenta, a través de fotografías e instalaciones, una reflexión sobre la idea de distancia entre los elementos y la definición de los márgenes científicos. Su obra alude constantemente al espacion intermedio entre disciplinas y géneros.