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Reportaje:

La austeridad a examen

El recorte de gasto público superfluo fue uno de los ejes de la campaña de las municipales pero, pese a los gestos, los nuevos alcaldes no siempre cumplen

En el difícil contexto económico en el que se celebraron las pasadas elecciones locales, la apelación a la austeridad, la promesa de recortes en el gasto público o la escenificación de reducir la parafernalia protocolaria funcionaron como gasolina de los mítines. Sobre todo fue el PP, que se jugaba seguir fuera de las siete ciudades -finalmente, venció en A Coruña, Ferrol y Santiago-, el que desplegó un discurso que le había dado resultado cuando Alberto Núñez Feijóo derrotó al bipartito de Touriño y Quintana en 2009. Pero han pasado dos semanas y la realidad es la siguiente.

- Vigo. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, calcula el ahorro en dedicaciones exclusivas en un 50%. Las del Gobierno, en efecto, se han reducido a la mitad, al pasar de las 13 del anterior bipartito a seis exclusivas y una parcial que se repartirán los concejales con competencias. La oposición, mientras, se repartirá cinco dedicaciones exclusivas, de las que tres serán para el PP y dos para el BNG, que tendrá derecho además a otra dedicación parcial.

Las cuantías de dedicaciones y sueldos quedan prácticamente sin modificaciones. El alcalde cobrará 65.219 euros brutos al año. La exclusividad se compensa con 56.141 euros y la dedicación parcial, con la mitad, 28.070. Los concejales con una dedicación de nueve horas semanales tendrán derecho a 13.648 euros. El PP pidió que le rebajaran un 30% la asignación al grupo municipal.

- A Coruña. Los salarios del nuevo alcalde, Carlos Negreira (PP), y de su equipo de Gobierno, son una incógnita. Aún no han desvelado a cuánto ascienden las nóminas de los nueve ediles (ocho del PP y uno del PSOE) con dedicación exclusiva, o de la parcial que cobrarán otros seis concejales (uno del Gobierno, tres socialistas y dos nacionalistas). Únicamente se sabe el total, 608.572 euros anuales, una cifra similar a lo que costaba el último equipo del PSOE con mayoría absoluta y mismo número de ediles que tiene ahora el PP. Negreira redujo de 35 a 18 el número de asesores y contratados eventuales. Su equipo lo componen 14 ediles, frente a los 17 del bipartito. Hay cinco tenientes de alcaldes frente a los nueve del anterior mandato, ocho ediles en vez de 13 con dedicación exclusiva y uno con parcial.

Los compromisos de austeridad del PP solo se han concretado en anunciar un ahorro de 1,2 millones en los costes del Gobierno. Han obviado mencionar que la reducción de sueldos es proporcional al descenso de su número de miembros. Y ha impuesto esa reducción a la oposición, con tres grupos, más numerosa que antes. No ha puesto en práctica la reiterada promesa de recortar de seis a uno los coches oficiales.

- Ferrol. El alcalde, José Manuel Rey Varela (PP), presume de tener "el Gobierno más barato de las siete ciudades". Cobrará 44.234 euros anuales -poco menos que su antecesor, el socialista Vicente Irisarri. Reestructuró el Ejecutivo local en cinco grandes áreas, recortó un tercio las dedicaciones exclusivas de su grupo (34.434 euros), que bajan de nueve a seis, y dejó otras tres a la oposición, que todavía no se ha puesto de acuerdo con el reparto. Los concejales sin responsabilidades de gobierno percibirán 21.141 euros, menos que los secretarios de los cinco grupos políticos, que ingresarán 22.493 euros. Rey Varela también le ha metido la tijera a los asesores para ahorrarse "154.000 euros anuales y 600.000 al final del mandato". Ha prescindido de cinco técnicos -eran 10 en 2008- y ha formado equipo con su jefe de gabinete (4.675 euros más que el regidor), un gerente de Medio Ambiente, un asesor legal de Urbanismo, su jefa de prensa y un redactor.

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El nuevo alcalde vive a pocos metros del ayuntamiento, llega todos los días caminando. El coche oficial, un Peugeot 607 adquirido por Juan Juncal (PP), lleva 20 días prácticamente parado porque el nuevo regidor prefiere moverse en el de otros ediles.

- Pontevedra. Los gastos en los sueldos de concejales y cargos de confianza serán muy similares a los del anterior mandato. El nuevo Gobierno pierde dos directores generales (pasan de cinco a tres) pero aumenta el número de dedicaciones exclusivas, de 11 a 14, y con un sueldo bruto anual de 42.000 euros, por algo más de 60.000 para el alcalde y 55.000 para el teniente de alcalde. Las cantidades son las mismas que en el anterior mandato.

De estos complementos de exclusividad, nueve se los lleva el BNG y dos el PSOE. El PP, que prometía reducir la cifra a la mitad si llegaba al Gobierno y que en el anterior mandato solo dispuso de uno, se hace ahora con tres, uno de ellos compartido entre dos concejales. A esto hay que sumarle los 3.000 euros que cada partido cobra mensualmente para el mantenimiento de sus grupos, una suma a la que hay que añadir 160 euros por cada edil. Completan las cuentas los sueldos del personal eventual: un jefe de protocolo, dos responsables de prensa, un coordinador de área en la alcaldía y sendos jefes de negociado para cada grupo, con salarios de administrativo. El número de contratados ha ido disminuyendo progresivamente en los dos últimos mandatos.

- Lugo. Con la misma distribución de ediles (12 populares, 11 socialistas y dos nacionalistas) y un Gobierno bipartito, el gasto en asignaciones, incluidas dedicaciones exclusivas y deducidas las cargas en asesores, se ha visto reducido, fijando un ahorro del 10% sobre el funcionamiento del anterior Ejecutivo. Desaparecen las direcciones generales, la de la policía entre ellas, y los delegados de áreas. El coste del nuevo Gobierno es de 656.868 euros, casi 60.000 menos que el del anterior mandato.

Los salarios del Gobierno son 15, uno menos que en el anterior mandato: 12 corresponden al PSOE (alcalde, cinco dedicaciones exclusivas, un asesor del grupo A, otro del grupo B y cuatro secretarios del grupo C) y tres al BNG (una dedicación parcial, un asesor del grupo A y un secretario del grupo C). El PP se queda con tres dedicaciones exclusivas.

- Santiago. El nuevo alcalde santiagués, Gerardo Conde Roa (PP), desgranó el viernes, en su discurso de toma de posesión, cuáles serán sus principales tijeretazos. Reducirá los asesores en un 30% y el sueldo del regidor en un 3%, cantidad que recuperará si cumple una serie de objetivos aún no desvelados. En el edificio consistorial se controlará también el gasto con un plan de ahorro energético que reduzca los 3,5 millones de euros al año que, según Conde Roa, cuesta su mantenimiento. También buscará el nuevo alcalde una fórmula para rebajar los alquileres que paga el Ayuntamiento.

- Ourense. El Ayuntamiento que gobierna el bipartito de PSOE-BNG mantiene también un discurso de restricción, pero sigue contratando a concejales no electos y, previsiblemente, a secretarios generales. Además, mantiene las exclusividades. Los concejales con dedicación exclusiva a la actividad municipal se llevarán el 1,6% del presupuesto "una inversión que repercutirá satisfactoriamente en la ciudad", según el grupo de gobierno. El PP tendrá una plena y otra parcial -en total, 41.000 euros anuales- mientras que socialistas y nacionalistas suman 552.000 euros en exclusividades. Democracia Ourensana (DO) tendrá una.

Esta información ha sido elaborado por Paola Obelleiro, Pablo López, Lorena Bustabad, Víctor Honorato, Pepe Seijo, María Pampín y Cristina Huete

El ahorro de las Diputaciones, en el limbo

El presidente de la Diputación de Ourense, José Luis Baltar, no deja ahora de repetir que recortará los gastos de la institución provincial. La oración es constante desde que el barón del PP alcanzó el triunfo -aplastante en la provincia, pero que no consiguió recuperar la alcaldía de la ciudad- en las municipales del pasado mayo.

Antes, Baltar se gastó el dinero de la institución en la contratación temporal de cientos de personas que ahora -cuando vencen los contratos- anuncia que pondrá en la calle, y en la concesión de ayudas a dedo a distintos colectivos. El presidente de la Diputación se jacta de haber suprimido las subvenciones a grupos musicales, pero un reciente Boletín Oficial da Provincia destaca que estas se suprimen por falta de disposición presupuestaria. Esto es, que en realidad se agotaron los fondos.

En la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, también del PP, asegura que cumplirá con el objetivo de reducir un 30% el gasto que fijó su partido en campaña electoral. La bajada en salarios será "importante", aduce, pero se resiste a concretarla hasta la próxima semana. "Habrá una reducción más que considerable del personal eventual", avanza únicamente. La primera medida de ahorro ya la asumió, no obstante, de cara a la constitución de la corporación el pasado día 24: a los nuevos diputados se les entregó una insignia para la solapa, en vez del tradicional medallón que hasta ahora se daba.

En la Diputación de Lugo, a falta de cerrar el organigrama del bipartito que juntará de nuevo a PSdeG y BNG, el "miércoles o jueves" de la próxima semana, el presidente, el socialista Xosé Ramón Gómez Besteiro, anticipa que este ejecutivo va a ser "más barato" que el que él mismo presidió en el mandato anterior. Se reducirá la nómina de alcaldes con responsabilidades provinciales y se impondrá la filosofía que hizo suya el secretario general de los socialistas gallegos, Pachi Vázquez, de "una persona, un cargo". Besteiro también ha prometido que se recortará lo que el mismo ha denominado "bolsa de asesores".

La Diputación de A Coruña todavía no se ha constituido, debido a que diferentes recursos judiciales contra los resultados de los comicios han atrasado las investiduras en ayuntamientos como Santiago o Fisterra.

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