La cifra de dependientes rebasa en casi un 42% las previsiones de partida

El País Vasco tenía en julio pasado un total de 77.352 personas al las que se ha reconocido su grado de dependencia, lo que suponje el 83% de las solicitudes valoradas por las Diputaciones. El número se encuentra lejos de las estimaciones que se realizaron en 2007, con la entrada en vigor de la Ley de Dependencia, ya que son 22.808 ciudadanos más de los previstos, lo que supone un desfase del 41,8% con respecto a los cálculos iniciales.

Así lo recoge el último informe extraordinario del Ararteko,titulado La aplicación de la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a la Dependencia en la Comunidad Autónoma del País Vasco. El texto concluye que Euskadi realiza una aplicación "razonablemente positiva, sobre todo si lo contextualizamos en las 17 comunidades autónomas", según destacó el ararteko, Iñigo Lamarca, ayer en la Cámara. Esta opinión es compartida por el Observatorio Nacional de la Dependencia.

El Ararteko pide que se reduzcan los tiempos para recibir las ayudas

Los dependientes suponen ya más del 3% del total de la población de la comunidad autónoma y, lejos de ir a reducirse, se espera que el porcentaje crezca con en envejecimiento de la sociedad. Y es que, de los dependientes actuales, el 80% son mayores de 65 años. A las cifras del estudio, que solo recogen a los dependientes más graves, será necesario añadir los dependientes moderado. Sus solicitudes han empezado a ser valoradas en enero de este año, lo que supondrá un nuevo pico de las ayudas.

El ararteko subrayó la preocupación de las Diputaciones y del propio Defensor en torno a la sostenibilidad del espacio sociosanitario y aseguró que, aunque las ayudas están garantizadas, habrá que realizar una reflexión. Preguntado sobre si se debería iniciar un proceso de análisis como el que plantea el consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, sobre agrupar en el Gobierno vasco esta cuestión, aseguró que mejorando la coordinación es posible sacar adelante el sistema. Esta es una de las recomendaciones que realiza el informe, que recoge la existencia de desigualdades en las tres provincias debido a que son las diputaciones las competentes en materia de dependencia.

El informe reclama también que se reduzcan los tiempos de espera desde que se establece el tipo de ayuda que se va a dar a un dependiente hasta que la recibe, aunque "se han acortado mucho" desde 2007. En el momento de elaboración del informe el 19% de quienes tenían reconocida la dependencia no tenían la ayuda aún.