El Ayuntamiento de Petrer desaloja a los habitantes de 20 casas-cueva

Los inquilinos de 20 casas-cueva de la ladera del castillo de Petrer, arropados por miembros de colectivo Toma la plaza del Vinalopó, se manifestaron ayer contra la iniciativa del Ayuntamiento de precintar sus viviendas. Los afectados y el colectivo de indignados (un centenar de personas) responsabilizaron del deterioro de las casas a las obras de remodelación del casco antiguo de Petrer, en la ladera norte del castillo, acometidas por el Ayuntamiento sin los pertinentes estudios geotécnicos. En el perímetro del castillo hay un centenar de casas-cueva.

La policía precintó todas las casas que presentan riesgo para la integridad sus inquilinos, aunque no realizó ningún desalojo, según informaron fuentes municipales. "Vivimos aquí desde hace 40 años y nunca había tenido ningún problema de filtración de agua ni de corrimientos de tierras. Fue a partir de 2009 con motivo de las obras en las calles superiores cuando comenzaron los problemas y comenzó a inundarse la casa", comentó Josefa López, de 69 años, inquilina de una de las casas. Esta familia y otras dos más, cuyas viviendas prácticamente están derruidas, han sido las únicas desalojadas.

El portavoz de los vecinos afectados, Pedro Rico, abundó en la teoría de que el deterioro de las casas se acentuó a raíz de las obras municipales de 2009. "Se ignoró un informe geológico de 1980 que recomendaba no añadir sobrepeso a esa zona, pero a pesar de ello se utilizó maquinaria pesada y se adoquinaron calles", explicó.

El concejal de Urbanismo, Fermín García, del PP, señaló que el precinto se realizó por orden judicial para "salvaguardar la integridad de las personas". El edil aseguró que el Ayuntamiento ha ofrecido una ayuda de 250 euros mensuales a los afectados para su realojo alternativo.