"No soy un 'nueve' clásico"

Adrián López (San Martín de Teverga, Asturias; 1988) es la puntilla de la selección española en el Campeonato de Europa sub 21, en el que mañana (20.45, Cuatro)disputará la final ante la suiza. En cuatro partidos ha marcado cinco goles, tres menos que en toda la temporada con su equipo, el Deportivo, que descendió a Segunda, y ya acumula dos trofeos como mejor jugador del encuentro. Sin embargo, su juego le puso en el punto de mira del debate surgido tras la escasa profundidad de España frente a Inglaterra en el estreno. Sus tantos han venido después, correspondiendo a la fe que el seleccionador, Luis Milla, ha depositado en el delantero, pretendido por el Atlético, un asunto que no quiere comentar después de que el Deportivo haya pedido al club madrileño, que le esperaba gratis, una compensación por derechos de formación.

"Da gusto jugar con mucha gente por detrás moviendo el balón"

"Así tienes más facilidad para desmarcarte, abrirte a las bandas..."

"El descenso del Depor fue muy duro. Por fortuna, yo tenía después este torneo"

"Es una competición grande y nos da buena imagen, Pero hay que rematar la faena

Pregunta. Nueve goles de España y cinco suyos, pero, tras el estreno, ante Inglaterra, se abrió el debate sobre si esta selección tenía gol o no lo tenía, algo que le incumbía de forma directa.

Respuesta. Se dijo tras el primer partido porque íbamos 1-0 y en la segunda parte no conseguimos meter el segundo gol, que nos habría dado tranquilidad para sentenciar. Es verdad que nos costó mucho llegar al área con peligro, más que en los siguientes encuentros. Por eso se habló tanto. Pero nunca pensamos que eso fuera así. Inglaterra era un rival complicado. Era también el primer día y pretender que todo salga perfecto es muy difícil.

P. Usted es un delantero de los que gustan de abrirse a las bandas más que de vivir en el área. A veces podría parecer que huye de ella. ¿Le viene bien el juego de esta selección?

R. Yo no me considero un nueve puro. Me gusta tener movilidad y aquí, con esas características, da gusto jugar con mucha gente por detrás que se está moviendo constantemente, que maneja el balón. Así tienes más facilidad para desmarcarte, irte a las bandas... Tener siempre el balón y a esos jugadores de tanta calidad te beneficia.

P. Sin embargo, muchos de sus goles han llegado como los de un nueve puro.

R. Sí, porque, cuando juegas con un punta arriba, tienes que estar muchas veces en la zona de remate, ya que, si no, es difícil que los otros compañeros puedan llegar. Ante Bielorrusia, sí que fueron goles de remate, de estar en el área, de nueve. También estoy contento por eso.

P. Sus dos goles fueron clásicos: jugada por la banda, profundidad, centro horizontal y remate con la cabeza o con el pie.

R. Es que ellos, tras su gol, se encerraron muy bien y jugar por el medio era muy difícil. Estaban todos ahí metidos. Por eso intentamos agrandar un poco el campo. Por ahí llegó el peligro y por ahí llegaron los goles.

P. El curso ha sido duro para usted y su equipo, el Deportivo, descendido a Segunda. ¿Le sirve esta experiencia para desconectar de esa decepción y reivindicar su valía?

R. Ha sido muy duro porque hemos descendido. Son cosas que pasan en el fútbol. Nos lo jugábamos todo en el último partido. Así puede pasar cualquier cosa y pasó la que no queríamos. Afortunadamente, yo tenía este torneo después de todo aquello. No puedo dejar que eso me afecte. Mi obligación es hacer las cosas bien aquí, pero está claro que nunca se me va a olvidar eso.

P. ¿Le reivindican estos cinco goles y ser, de momento, el bota de oro del campeonato?

R. Yo creo que nos reivindica a todos porque estamos en un torneo de alto nivel, en el que casi todos los futbolistas juegan en Primera en sus países, en equipos grandes. Es una competición grande que a todos nos da buena imagen. Estamos haciendo bien las cosas, pero hay que rematar la faena mañana en la final contra Suiza.

P. ¿Es inevitable pensar en el futuro o es capaz de aislarse en el presente?

R. Ahora estamos centrados en el partido de mañana. Lo hemos hablado todos, nosotros y el míster. Queremos centrarnos en el Europeo, más aún ahora que solo queda la final.

P. ¿Qué es el gol para un delantero?

R. La vida. La gente que juega arriba es la principal responsable de meter goles. Es muy importante marcar. Te da confianza.

P. ¿Qué pensó al marcar a Bielorrusia el gol del empate al borde del final, el que dio pie a la victoria en la prórroga?

R. Prácticamente, ya nos veíamos fuera, eliminados. Faltaba muy poco tiempo y, aunque habíamos tenido más ocasiones, más posesión del balón, no había manera de que el gol llegara. Lo primero que pensé es que con ese tanto íbamos a poder remontar el partido. Tuve poco margen para pensar mucho más porque estaba abrazado a Mata y vinieron los jugadores del banquillo como aviones a felicitarnos.

P. Pocas veces el gol de una igualada se ha celebrado con tanta alegría.

R. La verdad es que yo tampoco lo había vivido. Es un momento emotivo. Es bonito vivir momentos así.