La fiscalía pide el arresto domiciliario para Hussein Salem, el asesor de Mubarak
El empresario egipcio, imputado por estafa en Egipto y blanqueo en España, permanece preso al no haber abonado su fianza de 27 millones
La intención es evitar que se escape. La fiscalía de la Audiencia Nacional, que dirige Javier Zaragoza, ha solicitado al juez Pablo Ruz que decrete el arresto domiciliario de Hussein Salem, el millonario egipcio acusado de blanqueo y estafa que debía ser juzgado en agosto junto a su amigo, el expresidente Hosni Mubarak y los hijos de este en El Cairo. Salem, detenido en España por tratar de blanquear 32,5 millones de euros y por una orden de detención cursada por Egipto, se encuentra en prisión eludible con fianza de 27 millones de euros, aunque, por el momento, no ha podido abonarlos.
Los jueces Pablo Ruz (que investiga el delito de blanqueo) y Eloy Velasco (que tramita la orden de detención por estafa emitida por Egipto contra el millonario) lo mandaron a la cárcel el pasado viernes con sendas fianzas de 12 y 15 millones de euros. En caso de que los abonara, quedaría libre, pero tendría que presentarse cada día en la comisaría más cercana a su domicilio y entregar su pasaporte en el juzgado que, así, trata de asegurar la permanencia de Salem, su hijo y su testaferro en España mientras son investigados.
Aún así, el fiscal, que el viernes pidió a ambos jueces la prisión incondicional para el hombre de confianza de Mubarak, no se fía. Cree que gracias a su excelente posición económica y debido a la gravedad de sus delitos podría intentar fugarse del país en cuanto abonara la fianza. El Ministerio Público cree, además, que debido a la grave cardiopatía que sufre, el arresto domiciliario sería la medida cautelar idónea para el hombre de negocios. Salem sufrió el pasado viernes un déficit neurológico en los calabozos de la Audiencia Nacional que obligó a ingresarlo de urgencia en el hospital Gregorio Marañón de Madrid.
La decisión última corresponde al juez Ruz, que la adoptará, previsiblemente, el lunes o martes de la semana próxima. En caso de que la rechace, la fiscalía podría recurrir a la Sala de lo Penal. Mientras, Salem seguirá en situación de prisión (aunque tenga que permanecer hospitalizado) al no haber abonado la fianza. Todos los fondos con los que cuenta el millonario egipcio en España, 32,5 millones de euros, se encuentran bloqueados por la Audiencia Nacional. Tampoco puede vender sus dos inmuebles de lujo de la urbanización La Moraleja ni sus casas de Marbella. En total, esas propiedades están valoradas en unos 10 millones de euros.
Aparte del caso de blanqueo que investiga Ruz, Salem está pendiente de su posible extradición a Egipto en virtud de una orden de detención emitida por la justicia de ese país. El millonario se negó el pasado viernes a ser entregado a su país de origen. Dijo que se sentía víctima de una persecución política posterior a las revueltas que acabaron con la salida de Mubarak. También argumentó que había adquirido la nacionalidad española y renunciado a la egipcia.
Egipto lo acusa de defraudar millones de euros a través de la venta de gas a Israel y otros países a precios inferiores a los de mercado gracias a su empresa Egyptian Eastern Mediterranean Gaz, de la que era propietario al 65%. También se le imputan otros negocios corruptos en el sector inmobiliario al haber recibido suelo estatal para sus proyectos hoteleros a cambio de palacios y mansiones para los hijos de Mubarak. Parte de lo que presuntamente defraudaba en Egipto trataba después de blanquearlo en España, según la investigación de Ruz.
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