A pesar de todo, los atletas españoles brillan

A pesar de todas las turbulencias; a pesar de, sobre todo, los flecos de la Operación Galgo -representados por la exclusión urgente y a última hora de la velocista Digna Luz Murillo, que seguía entrenándose con el suspendido Manuel Pascua-, que muestran tanto la escasa voluntad federativa de afrontar el problema del dopaje como la mínima voluntad de cambio de los atletas implicados, el atletismo español sacó con orgullo su cabeza del agua en el Campeonato de Europa por equipos, cuya tercera edición comenzó a disputarse ayer en Estocolmo.

Terminada la primera jornada, España, con 129,5 puntos, marcha séptima entre los 12 participantes en una clasificación liderada claramente por Rusia, con 213,5. Descienden los tres últimos, pero España está más cerca del quinto puesto (Francia, 132) que del décimo (Bielorrusia, 107).

Si la figura de la jornada fue el francés Christophe Lemaitre, el único blanco que ha bajado de 10s en los 100 metros, quien mejoró su marca en una centésima y la dejó en 9,95s (nunca un europeo había corrido tan rápido desde que Francis Obikwelu dejó el récord continental en 9,86s, en 2004), por el equipo nacional destacaron las victorias de Manuel Olmedo en los 1.500 (el sevillano está intratable e invicto desde que ganó en marzo el Europeo en pista cubierta: ayer, para ganar, con 3m 38,63s, le bastó con un duro cambio en la contrarrecta) y de Jesús España en los 5.000 (el de Valdemoro resistió perfecta y expertamente el ataque de Lebid en la última curva y ganó con 13m 39,25s). En mujeres destacaron los terceros puestos de Natalia Rodríguez, en los 3.000, y de Patricia Sarrapio, en triple salto.

Octava en 2009 y novena en 2010, España está cerca de conseguir su mejor resultado en el campeonato. Hoy tiene grandes posibilidades de conseguir buenas puntuaciones con Antonio Reina (segunda mejor marca en 800 metros), Dolores Checa y Abdelaziz Merzoughi (la mejor en 5.000 y 3.000 obstáculos), Juan Carlos Higuero (3.000) y Nuria Fernández (1.500).