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"El fado es como contar un secreto que el público escucha"

Los Teatros del Canal acogen el primer festival internacional del género

"El fado comparte con el flamenco que los dos géneros se cantan con el alma y tienen duende", asegura la cantante portuguesa de 29 años Cuca Roseta. Por esa razón, quizá, que convierte en primos a los dos géneros, el primer Festival Internacional de Fado ha elegido celebrar su estreno en la capital española.

Roseta, que actúa esta noche en los Teatros del Canal, asegura que el fado "es algo muy íntimo, es como contar un secreto al público que te escucha". Exige una preparación que es muy importante: "Es un momento de meditación previo a cantar con todo el cuerpo, con todo el alma".

El festival, que comenzó ayer con el concierto de la joven fadista Carmo Rebelo de Andrade Carminho, termina mañana con la voz del "senador y maestro del fado" Carlos do Carmo, de 71 años (37 sobre los escenarios).

El director del festival, Frederico Carmo, destacó ayer que llevan trabajando en la iniciativa tres años y que han optado por artistas de estilos diferentes que muestren la nueva generación de fadistas sin olvidar a los artistas consagrados. Carmo ha incidido en la expansión de este género popular en los últimos 10 años y ha señalado su deseo de que una vez al año los Teatros del Canal se transformen en La Casa del Fado.

En los últimos años los artistas inciden en que el fado no es solo saudade, va más allá de la autocompasión, de la canción triste y afligida, expresa otros sentimientos como la alegría, la soledad o la pasión. Una tesis que Roseta demostró en la presentación del festival. Tras cerrar los ojos y apretar los labios mientras se preparaba para cantar a capella Porque voltas de que lei, interpretó la marcha vitalista dedicada a la capital portuguesa E Lisboa a namorar.

A diferencia de Carminho y de Carlos do Carmo -ambos hijos de reconocidas fadistas-, Roseta no entró en contacto con este exponente de la cultura portuguesa hasta los 19 años. "Cantaba pero otras cosas, rock y versiones", asegura, "hasta que probé a cantar fado y me apasionó porque siempre es una experiencia distinta, depende de lo que encuentres dentro de ti".

El flamenco consiguió el año pasado que la Unesco lo declarará Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. El fado espera correr la misma suerte que su predecesor en la candidatura el próximo mes de noviembre.

El festival también busca contribuir a conseguir esta distinción y acercar la cultura portuguesa. A los conciertos se suman un taller de guitarra portuguesa, una exposición sobre la historia del fado, un menú de gastronomía portuguesa a 12 euros, proyecciones y conferencias sobre la fadista Amalia Rodrigues.

Carmo Rebelo de Andrade, <i>Carminho.</i>
Carmo Rebelo de Andrade, Carminho.

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