Una fosa ante la duda

"Esposa e hijos, hoy mismo me fusilan, sin culpa como ya sabéis...". Adelaida Esteve tiene 87 años y recuerda de memoria la carta que su padre escribió poco antes de ser fusilado en noviembre de 1939. Tenía 14 años, pero no ha olvidado. "Estábamos acostados cuando vinieron a casa y se lo llevaron al Ayuntamiento [de Gátova], él había sido alcalde y pensaba que era cierto, pero al día siguiente se lo llevaron a Segorbe y allí estuvo en la cárcel desde abril hasta junio, cuando fue juzgado", explica.

El día que lo mataron ella tenía que ir a llevarle ropa limpia, pero no pudo. "Él sabía que lo iban a fusilar porque nos llegó una carta en la que se despedía". El padre de Adelaida era Cipriano Esteve, un labrador que llegó a ser alcalde republicano de Gátova. El 13 de junio de 1939 fue condenado a pena de muerte (el mismo día que nació su segundo hijo) y fusilado meses después a la edad de 43 años. Su cuerpo yace en una fosa de Segorbe junto a otros dos vecinos y el presidente del Comité Revolucionario de Teresa, Tomás Maicas.

Gobierno central y Generalitat han autorizado la operación

La ayuda económica del ministerio vence en agosto

La de Segorbe estaba llamada a ser la primera fosa común abierta de Castellón. El Ministerio de la Presidencia ha aprobado una partida de 36.803 euros para los trabajos. Todo estaba listo para su inicio esta primavera, pero la oposición a última hora de uno de los familiares y las dudas del alcalde segorbino, Rafael Calvo, del PP, sobre el procedimiento (que le llevó a exigir la unanimidad entre los descendientes) han paralizado la operación.

El representante del grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica, Matías Alonso, dio entonces un paso más. "Ahora tenemos la autorización expresa de la Consejería de Sanidad para la exhumación y traslado de Cipriano y Tomás [el tercer familiar no pide el traslado pero no se opone] mediante el reglamento de Policía Mortuoria, con este documento solo falta que el alcalde ponga fecha, si no irá en contra de la Generalitat", dijo ayer Alonso instantes antes de entregar el documento al alcalde. Las prisas aprietan porque en agosto vence el plazo para no perder la ayuda.

Por ello, los familiares de las dos víctimas se reunieron ayer con Calvo para entregar esta autorización que debería desbloquear la situación. Pero el alcalde aún tiene dudas. "Si desde Madrid entienden que no hace falta el visto bueno de este familiar y si los técnicos municipales me dicen que está todo correcto, no habrá problemas", les dijo.

También aseguró que mediará para "convencer" a quien se opone, por lo que tan solo exige la confirmación del ministerio y del secretario municipal para abrir la fosa y cumplir la voluntad de los descendientes. Como dijo ayer el nieto de Tomás: "Quiero llevarle a su sitio, ponerle al lado de mi abuela, nada más".