Tres policías detenidos en Marbella por una extorsión
El cerebro de la operación estaba suspendido de empleo
La Unidad de Asuntos Internos del Cuerpo Nacional de Policía ha detenido en Marbella (Málaga) a tres policías por una extorsión. Los agentes, dos en activo y uno suspendido de empleo y sueldo, intimidaron a un hombre de origen marroquí para que les pagara por la fuerza entre 100.000 y 200.000 euros. No lo consiguieron. La víctima les denunció en Málaga y sus propios compañeros han terminado arrestándolos.
El supuesto cerebro de esta operación fue el inspector Juan Ginés C., un agente prejubilado sin antecedentes, pero que ya había tenido varios problemas disciplinarios y algún encontronazo con Asuntos Internos.
Fuentes cercanas al caso aseguran que el mando, apartado temporalmente del cuerpo, se apoyó en un hombre de origen marroquí, que también ha sido detenido, para escoger a un candidato acaudalado del que conseguir una fuerte suma. Según las mismas fuentes, Juan Ginés C. también se encargó de captar a dos policías rasos en activo, que además eran hermanos, para que le amedrentaran.
Asuntos Internos sorprendió al inspector haciendo de vigilante en 2007
El mensaje llegó a la víctima, pero la respuesta no fue la esperada. Tras una investigación, en la que han participado agentes de Málaga y Madrid, detuvieron a los cuatro sospechosos. Ayer estaban pendientes de pasar a disposición del juzgado número 10 de Málaga, encargado del caso.
Juan Ginés C, había trabajado durante 20 años en la comisaría de Marbella. "Era un hombre callado, pasaba por una persona buena", decía un compañero. Sin embargo, en los últimos años había tenido algunos "problemas domésticos y económicos".
Uno de los episodios más llamativos de su trayectoria profesional está relacionado con la investigación por la muerte de Rocío Wanninkhof, la joven desaparecida en Mijas (Málaga) en 1999. El inspector participó en la inspección ocular de la zona en la que fue hallado el cuerpo de la joven y tras detectar una serie de puntos coincidentes en una huella, llegó a la conclusión de que el tío de la fallecida podría ser uno de los sospechosos de la muerte. La teoría se descartó porque era muy débil, señalan fuentes policiales. En el Cuerpo Nacional de Policía le pidieron que la desechara, pero la volvió a defenderla a título personal en el juicio y le abrieron un expediente.
El 10 de noviembre de 2007 un grupo de agentes de Asuntos Internos que investigaba a policías anfimafia sorprendió al inspector haciendo de jefe de seguridad en la discoteca marbellí Olivia Valere. Durante seis noches observaron cómo hacía batidas por el interior del establecimiento y recibía información de otros vigilantes.
El 28 de noviembre Juan Ginés se acercó a ellos para preguntarles si eran policías. Como no le contestaron se identificó. "Soy inspector de policía", les dijo y les enseñó rápidamente la placa. Los agentes terminaron por admitirlo, pero le dijeron que eran de la Unidad contra las drogas y el crimen organizado (Udyco). Después de un pequeño roce, el ahora detenido pidió al resto de vigilantes que no les molestaran.
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