"Graves y falsas insinuaciones"

El Madrid anunció en torno a las tres de la tarde de ayer la publicación de un comunicado en su página web en respuesta a las palabras de Sandro Rosell, que horas antes apuntó que el Madrid había "sobrepasado los límites de la rivalidad deportiva" entre ambos clubes. La nota se retrasó varias horas por la presencia del mandatario madridista, Florentino Pérez, en la Cadena SER en la presentación de la XVIII edición del Torneo Alevín de Fútbol 7, acto encabezado por el presidente de PRISA Radio, Augusto Delkader, y por el periodista José Ramón de la Morena, y en el que Pérez compartía cartel con los presidentes de Getafe y Atlético.

No acudió Enrique Cerezo y Miguel Ángel Gil Marín apareció en representación rojiblanca cuando ya se recogía el escenario sin oportunidad de coincidir con el mandatario blanco, que se marchó sin hacer declaraciones. A las ocho de la tarde, el club blanco difundió el comunicado:

"El Real Madrid lamenta las desafortunadas manifestaciones del presidente del Barcelona, que entiende son motivadas por la presión que sufre la junta directiva por parte de un determinado y cercano entorno mediático, que reclama una actitud de agresividad hacia nuestro club. Es incomprensible que el presidente del Barcelona realice graves y falsas insinuaciones", rezaba el encabezamiento del comunicado, que alegaba haber desmentido las acusaciones de dopaje hacia el Barcelona vertidas por la Cadena Cope "de manera inmediata y categórica". Desde el club blanco nunca hubo respuesta pública y oficial a dichas acusaciones. "El presidente del Madrid se ha puesto en contacto esta mañana con el señor Rosell para comunicarle que no tiene nada que ver con esta información", explicó el portavoz azulgrana, Toni Freixa, un día después de que se difundieran las acusaciones de dopaje. Otro de los episodios que han enconado las relaciones entre Barça y Madrid durante el curso fueron las palabras de José Mourinho en la rueda de prensa posterior a la ida de las semifinales de la Champions en el Bernabéu (0-2). Entonces, el técnico portugués cuestionó la "limpieza" de los títulos logrados por los azulgrana. "No sé si es la publicidad de UNICEF o el poder de Villar en la UEFA", lanzó Mourinho en respuesta a sus "¿Por qué?". De ese mismo partido salió el vídeo que le costó la apertura de un expediente disciplinario a Busquets por llamar supuestamente mono a Marcelo.

"El Madrid reitera su firme compromiso con los valores que conciernen al juego limpio y a la lucha inequívoca contra el racismo, elementos esenciales del deporte y ejemplo para todos los niños del mundo", remataba el comunicado blanco, en el que la voluntad de reconciliación se mezcla con las evidencias de una relación entre clubes erosionada. "A pesar de estas declaraciones del presidente del Barcelona, y por el bien del fútbol, el Real Madrid va a seguir trabajando para mantener las mejores relaciones con el Barcelona, como lo hace habitualmente con todos los clubes de España y del mundo", explica el Madrid.