El Gobierno no revela el coste del dispositivo contra la 'rave' del aeropuerto

El Ejecutivo central ha contestado a una pregunta escrita formulada por el diputado de Izquierda Unida Gaspar Llamazares que el coste del despliegue de agentes de la Guardia Civil llevado a cabo el pasado 24 de abril con motivo de la fiesta rave convocada en el aeropuerto de Castellón fue el de "un día habitual". Decenas de agentes de tráfico y de cuerpos especiales, numerosos vehículos y hasta un helicóptero fueron utilizados para abortar el evento convocado a través de las redes sociales. Incluso supervisó la operación sobre el terreno el teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Castellón, Ángel Julio Cabello. En su respuesta, el Gobierno no ha querido informar del importe de este dispositivo, cuando en otras ocasiones sí lo ha hecho.

La fiesta rave fue convocada a través de Facebook. Surgió días después de que el 25 de marzo el presidente de la Diputación y de la gestora aeroportuaria Aerocas, Carlos Fabra, justificase la inauguración del aeropuerto sin aviones en que era una infraestructura "para las personas" e invitase a los ciudadanos a "pasear" por las pistas.

El convocante de la fiesta le cogió la palabra y organizó el evento, que llegó a tener la asistencia confirmada de más de 20.000 personas. Preocupado ante el cariz de los acontecimientos, Carlos Fabra pidió pocos días antes de la celebración al subdelegado del Gobierno, Antonio Lorenzo, que adoptase medidas.

Sin permisos

Los agentes fueron desplegados en la autovía, rotondas cercanas, carreteras secundarias y hasta en caminos rurales, impidiendo el paso al aeropuerto. Días antes, el Gobierno sí que calculó en "300.000 euros" el gasto en agentes de la policía nacional por la "seguridad de los vecinos" durante las fiestas de La Magdalena de Castellón.

El Gobierno también niega en su respuesta que cortase alguna "vía pública en los alrededores" del aeropuerto, pero este periódico pudo comprobar cómo varias patrullas de la Guardia Civil bloqueaban los accesos e impedían el paso a las instalaciones.

Han pasado 83 días desde que fue inaugurado el aeropuerto y todavía sigue sin aviones ni permisos de vuelo. La Generalitat, accionista casi única de la gestora Aerocas, aún no ha remitido toda la documentación necesaria al Ministerio de Fomento para su aprobación. Las autorizaciones "tardarán meses" en llegar, según admite Aerocas.