Bildu preside las Juntas de Guipúzcoa y queda marginada en las de Vizcaya
La 'abertzale' Lohitzune Txarola evita mencionar a ETA en la toma de posesión
La coalición abertzale Bildu vivió ayer la cara y la cruz de la política. Logró hacerse con la presidencia de las Juntas Generales (Parlamento provincial) de Guipúzcoa, donde logró una victoria electoral apabullante, y por el contrario se vio marginada y sin representación en la Mesa de la misma institución vizcaína. Los representantes independentistas mostraron esta fotografía para contraponer el talante "abierto" que quieren trasladar a las instituciones y la estrategia "de exclusiones" que practican otras formaciones, en alusión implícita al PNV.
En Guipúzcoa, la mayoría de Bildu consiguió aupar a Lohitzune Txarola, nacida hace 33 años en San Juan de Luz (Francia), a la presidencia de las Juntas. Los cuatro miembros restantes de la Mesa estarán ocupados por el PNV, el PSE, el PP y Aralar, que cerraron con Bildu un acuerdo para repartirse los cargos.
Ana Madariaga, del PNV, presidirá la Cámara vizcaína por tercera vez
En su discurso, Txarola, militante de EA y concejal de Bildu en Irún (Guipúzcoa), dio su palabra de que respetará "siempre" los principios democráticos y trabajará por la "normalización política" del País Vasco, así como por la "desaparición definitiva de todas las expresiones de violencia, incluidas las amenazas, cualquier forma de acoso o persecución ideológica y las torturas".
Su antecesora en el cargo, la ahora portavoz socialista Rafaela Romero, aprovechó para pedirle que exija a ETA "su disolución" y dar así credibilidad a su voluntad de lograr la paz lo antes posible. Eider Mendoza, del PNV, abogó por la colaboración entre todos los grupos durante los próximos cuatro años. Su partido confirmó que Markel Olano, diputado general de Guipúzcoa en funciones, presentará su candidatura a la reelección en el próximo pleno de la Cámara, para el que aún no hay señalada una fecha.
El abertzale Martín Garitano es el aspirante que cuenta con todas las opciones para regir la Diputación, sobre todo después de que el PSE haya decidido romper relaciones en Euskadi con el PNV por haber llegado a pactos con Bildu en Ayuntamientos para arrebatar al PSE las alcaldías de Lasarte-Oria (Guipúzcoa) y Trapagarán (Vizcaya), donde fue la lista más votada.
En Vizcaya, Bildu no se sentará finalmente en la Mesa de Juntas. El apoyo del PNV a sus propios candidatos y el acuerdo entre PSE y PP para unir sus votos dejan sin representación a la coalición abertzale pese a ser el segundo partido más votado en las elecciones forales, con 12 junteros, frente a los 22 que obtuvieron los peneuvistas. Según Bildu, todo responde a una estrategia orquestada por el partido de Iñigo Urkullu para "apartarle" del Parlamento provincial.
El pleno de la Cámara vizcaína aupó a la peneuvista Ana Madariaga a la presidencia, cargo que ostentará por tercera vez consecutiva. "Reivindico una labor conjunta para lograr la paz, al tiempo que trabajaremos por una Vizcaya más justa, solidaria y abierta al mundo", apuntó en su primera intervención. El PNV también ocupará la vicepresidencia y la secretaría primera.
Esta decisión enfureció a Bildu al considerar que los votos logrados el pasado 22-M deberían haberle otorgado una plaza en la Mesa. "El PNV tenía la llave y no sabemos por qué nos quedamos fuera. No se ha respetado la voluntad de los vizcaínos", aseguró la juntera de Bildu Zuriñe Gaintza. PSE y PP logran un asiento cada uno en la Mesa al apoyarse entre sí.
La exclusión de Bildu sorprendió a sus representantes porque esta formación ya ha anunciado que apoyará "desinteresadamente", sin pedir nada a cambio, al PNV para que su candidato a diputado general de Álava, Xabier Agirre, salga reelegido.
