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Crítica:TEATRO
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

¿Qué es ser catalán?

Lo último del prolífico dramaturgo y director Jordi Casanovas es un estupendo y ambicioso relato doble con el que recorre unos 20 años de la historia de Cataluña. Dos líneas argumentales con puntos de partida dispares acaban entrelazándose en una lectura audaz, por disconforme, y genial, por esa misma disconformidad, de lo que llamamos identidad catalana. ¿Qué es ser catalán, nacer en Cataluña o hacerse con ella? ¿Es una cuestión de fe y de superstición, o de pasta? Estas son las preguntas que lanza, tiros certeros que conforman una historia de lo más coherente.

Estructurada en tres partes, cada una con tratamiento escénico distinto, Una historia catalana se explica a partir de dos intrigas que coinciden en el tiempo -desde el inicio de la transición hasta la Barcelona posolímpica- y convergen en el espacio, una montaña -símbolo de la quintaesencia del catalanismo-. La primera nos sitúa en un pueblo perdido en una montaña de los Pirineos: una familia se niega a vender sus terrenos a un magnate que quiere comprar la montaña para montar una estación de esquí; madre e hija tienen que vérselas con el resto de los vecinos, que ven en la oferta del millonario la solución a su miseria. Aquí, la superstición y el miedo son el hilo conductor. La segunda nos lleva hasta la Mina y explica el ascenso de un charnego que pasa de los robos y trapicheos con drogas a convertirse en un empresario que acaba por ejercer un papel fundamental en la especulación inmobiliaria previa a los Juegos Olímpicos del 92. Estas dos tramas transcurren en paralelo y empiezan como un juego que deviene tanto más real cuanto más incide en que todo es ficción; la segunda parte nos traslada literalmente a otro escenario y, como espectadores, asistimos a la fusión de ambas en tiempo real, con una estupenda dosis de tensión en directo, en un planteamiento que conviene mantener en secreto para que siga siendo una sorpresa; un epílogo de carga simbólica que se dilata en exceso -mi único pero- pone fin a esta genial, y me repito, historia catalana que cuenta, como montaje programado dentro del proyecto T6 del Teatre Nacional, con los siempre eficaces intérpretes habituales de la compañía y con tres nuevas incorporaciones, de entre las que destaca Andrés Herrera como el charnego que recupera al Pijoaparte de Marsé y está en un tris de hacerse con todo el país, pero se hace, y de calle, con la función.

UNA HISTÒRIA CATALANA

Texto y dirección: Jordi Casanovas. Intérpretes: Rosa Boladeras, Òscar Castellví, Pep Cruz, Borja Espinosa, Andrés Herrera, Míriam Iscla. Escenografía: Sebastià Brosa.

TNC. Barcelona, 8 de junio.

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