Alonso echa el gancho a Vettel
El español sale en Montreal, el escenario más propicio para Ferrari, por detrás del alemán
Por más que los pilotos lo pongan en duda para no dejar a nadie con el trasero al aire, el mejor método para calibrar el potencial de un coche de fórmula 1 es fijarse en el rendimiento del segundo corredor del equipo en cuestión, circunstancia que este fin de semana coloca a Ferrari, por primera vez este curso, en una posición privilegiada para tratar de ganar en Canadá su primera carrera del Mundial. Sebastian Vettel sobrevoló el circuito Gilles Villeneuve durante la sesión cronometrada y se adjudicó su sexta pole de las siete que se han puesto en juego, pero Fernando Alonso le echó el gancho y, por menos de dos décimas de segundo, se ganó arrancar desde la segunda plaza de la parrilla (19.00, La Sexta y TV3), justamente por delante de su compañero, Felipe Massa, en el mejor sábado de la temporada para la escudería de Maranello, ya que el resultado del brasileño confirma la buena salud del 150º Italia. Mark Webber saldrá el cuarto; Lewis Hamilton, el quinto; Pedro Martínez de la Rosa, el 17º, y Jaime Alguersuari, que se quedó clavado en la primera criba (Q1), el 18º.
"No hay curvas rápidas. Eso es bueno porque nuestro punto débil es la aerodinámica"
En la F-1 actual, la aerodinámica emerge como el componente más determinante, el que tiene la capacidad de catapultar a los bólidos más competitivos a las primeras posiciones de la tabla de tiempos y, a la vez, hundir en sus catacumbas a los que más flojean. En ese sentido, no hay un prototipo más equilibrado que el Red Bull RB7, que serpentea por las curvas rápidas a toda pastilla, siempre pegado al asfalto, como si en vez de neumáticos tuviera tentáculos. En el otro extremo se encuentra el Ferrari, que exhibe su mejor versión en escenarios como Montreal o Monza, pistas en las que la aerodinámica juega un papel secundario en favor de la velocidad pura.
A la espera de que se cumplan las previsiones meteorológicas y la prueba se dispute bajo la lluvia, las características del trazado de Montreal juegan a favor de la marca de Il Cavallino Rampante, que se encuentra en una situación límite y que debe reaccionar a la voz de ya, presionar a Vettel y cruzar los dedos para que el alemán descubra los puntos débiles que hasta el momento ha escondido de maravilla.
"Este circuito nos es favorable porque no tiene curvas rápidas. Eso es bueno porque nuestro punto débil es la falta de carga aerodinámica", argumentó Alonso. "Los elementos nuevos que hemos traído también han funcionado bien, pero lo que más nos ha ayudado ha sido la pista. Saldremos el segundo y el tercero en la que es nuestra mejor clasificación del año. Hasta ahora todo nos está saliendo muy bien. El coche funciona y yo me siento cómodo y confiado. Solo falta que se nos genere la oportunidad de ganar y presionar a Red Bull", convino el español el día que Vettel sumó su 21ª pole, una más que él.
Las predicciones de los meteorólogos apuntan a un 60% de probabilidades de lluvia, un dato que McLaren ya tuvo en cuenta ayer, con vistas a la cronometrada, al configurar los monoplazas de Hamilton y Button (saldrá el séptimo), que incorporaron un alerón trasero más voluminoso. "En el caso de que llueva, colocaremos neumáticos de lluvia y nos pondremos un chubasquero y un paraguas. Los coches permanecerán en parque cerrado, o sea que no podremos hacer mucho más", bromeó Vettel, que, nada más saber que volvería a salir sin tráfico un domingo más, se puso en contacto con su taller y, por la radio, agradeció el trabajo de los ingenieros, que el viernes le repararon el coche tras haberlo estampado contra el muro en la primera sesión de ensayos libres.
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