Dos años de castigo para Bezabeh
El plusmarquista español de los 5.000 metros, primer sancionado de la Operación Galgo
Alemayehu Bezabeh se ha enterado en Etiopía, su país de origen, de que ha sido sancionado con dos años de suspensión y una multa de 3.001 euros por dopaje sanguíneo o, lo que es lo mismo, por someterse a una autotransfusión para mejorar su rendimiento en la pista. Es la decisión que tomó ayer el Comité Español de Disciplina Deportiva, seis meses después de que estallara la Operación Galgo. Bezabeh, nacionalizado en julio de 2008, campeón de Europa de cross en 2009 y plusmarquista español de los 5.000 metros, es el único de los atletas implicados castigado de momento.
La resolución pone fin a un culebrón que empezó el 9 de diciembre, cuando Bezabeh, recién regresado a España tras unas semanas de entrenamiento en Etiopía, fue detenido en El Escorial (Madrid) junto a su entrenador, Manuel Pascua, justamente antes de someterse a una autotransfusión, según los agentes. Esa misma noche se reunió con el presidente de la federación, José María Odriozola, quien, después de escucharle, le comunicó que no iría a los Europeos de cross.
El atleta "participó activamente en un método de dopaje sanguíneo"
La federación decidió entonces abrir un expediente a Bezabeh, pero lo acabó cerrando por falta de pruebas. Contra esa decisión recurrió el Consejo Superior de Deportes (CSD), que aportó un informe de la Agencia Antidopaje para demostrar que el atleta sabía lo que hacía. El CSD pidió para él cuatro años de sanción y una multa de 12.000 euros. En vista de ese nuevo documento, la federación reconoció que Bezabeh debía ser sancionado con dos años des suspensión. El corredor dijo que no sabía lo que le hacía su entrenador y pidió la absolución o, como mal menor, un año alejado de las pistas.
El Comité de Disciplina no le creyó. Considera que "participó activamente en la puesta en práctica de un método de dopaje sanguíneo prohibido expresamente", que se traduce en "una infracción muy grave". Contra su decisión solo cabe recurso ante los tribunales contencioso-administrativos antes de dos meses.
No parece que Bezabeh vaya a presentarlo. El atleta, que fue expulsado de la residencia Blume y vio cómo le suspendían la beca, su principal fuente de ingresos, tras su detención, volvió hace tres meses a Etiopía, donde se estaba construyendo una casa. El mes anterior había nacido su hija en Madrid.
"Se ha llevado un disgusto tremendo. Él piensa que es inocente", dijo ayer su agente, Miguel Mostaza, que habló con Bezabeh tras conocer el alcance de la sanción. El atleta pensaba volver a España este verano y competir en los Mundiales.
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