Las revueltas árabes llegan al cine

Tarifa (Cádiz) acoge, desde hoy y hasta el día 19, la octava edición del Festival de Cine Africano (FCAT). Se podrán ver más de 140 películas, entre largometrajes, documentales y cortos, procedentes de cada uno de los 23 países de África. Las cintas mostrarán el gran potencial artístico de los cineastas africanos que, cada vez más, están conquistando al público español. Pero, además de cine, el FCAT es un encuentro entre culturas con muchas actividades. "Encuentros con cineastas, mesas redondas, exposiciones, conciertos, espacios para profesionales, talleres y actividades educativas para los más jóvenes complementan el cartel del festival", detalla orgullosa su directora, Mane Cisneros. "El FCAT es una iniciativa en la que lo público y lo privado van de la mano y dan una lección de alta cultura", añade.

La cita se plantea preguntas sobre lo ocurrido en Túnez y en Egipto

Un total de 38 de las 145 proyecciones compiten en algunas de las tres secciones a concurso, en las que se repartirán 50.000 euros en premios. El festival, que por primera vez se presentó en Cannes ante más de 150 profesionales del cine de todo el mundo, contará en esta edición con novedades como los más de 2.300 alumnos de colegios e institutos de la provincia de Cádiz que asistirán a proyecciones matinales.

Tres serán las secciones que entren en concurso. El sueño africano (largometrajes), Al otro lado del Estrecho (documentales) y África en corto (cortometrajes). Entre las obras más esperadas se encuentran la del actor, Youssuf Djauro (Chad), protagonista de Un hombre que grita; o las cintas La mezquita, de Doaud Aoulad Syad (Marruecos), así como los tres títulos que presenta Moustapha Alassane (Níger): El regreso de un aventurero, Toula y El genio del agua. En cuanto al cine tunecino, que aborda las revueltas en ese país, destaca Los cascos de oro, de Nouri Bouid.

Abderrahmane Sissako (Mauritania), padrino del festival y uno de los directores más prestigiosos de África, presenta su proyecto Mettou, que está en fase de preproducción. De directores españoles podrán verse La puerta de no retorno, de Santiago A. Zannou, y Todos vosotros sois capitanes, del gallego Oliver Laxe,película ganadora del certamen Una cierta mirada en Cannes 2010.

Para Javier Mohedano, hasta ayer concejal de Cultura en funciones del Ayuntamiento de Tarifa, es importante que el festival disponga este año de espacios "de primer orden" como el recién rehabilitado Teatro Alameda, además de la Casa de la Cultura y la antigua iglesia de Santa María. La Junta colabora a través del Instituto Andaluz de las Artes Escénicas y del Centro Andaluz de la Fotografía, como puede verse en la muestra fotográfica instalada en la Alameda de Tarifa con una selección de instantáneas del cuarto certamen Photoáfrica.

Las revueltas ocurridas este año en países árabes, como Túnez o Egipto, han llegado ya al celuloide y protagonizan varias cintas y temas a debate en el festival. Los organizadores han lanzando interrogantes: ¿Cómo puede el artista ser despertador de conciencias donde no hay libertad? ¿Cómo puede existir un cine comprometido y crítico cuando hay censura? ¿Existían en Túnez y Egipto películas sobre las realidades sociales, que anunciaban estos acontecimientos?... Una de las secciones del festival, que estará acompañada por una mesa redonda -organizada gracias al apoyo de Casa Árabe y la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo-, tratará de buscar una respuesta a estos interrogantes a través del cine en los próximos nueve días.