Castellano pide manos libres para sanear la caja y apartar a los políticos

El empresario José María Castellano, presidente de la operadora ONO, está dispuesto a aportar inversores al capital de Novacaixagalicia con la intención de profesionalizar el banco que lleve las riendas del negocio financiero. Fuentes conocedoras de la operación aseguran que Castellano tiene un proyecto "de futuro, a largo plazo", que necesariamente se apoyará en "un equipo profesional y un consejo profesional que allane el camino de la salida a Bolsa en los próximos años". En este escenario, el ejecutivo estaría pensando en eliminar toda influencia política del consejo de administración de NCG Banco, "porque el mercado entiende poco de interferencias de este tipo", aseguran las mismas fuentes.

Está previsto que el banco salga al mercado bursatil en los próximos años

Castellano apadrinará aportaciones de fondos americanos y europeos que serán muy inferiores a los 600 millones que se barajaron en un primer momento, pero que de todas formas ayudarían a que NCG Banco comience a funcionar eliminando "ineficiencias" y adaptándose al mercado. Fuentes financieras apuntan a que, de no ser esa la alternativa, la caja tendría elevadas probabilidades de terminar desapareciendo, ya fuese a través de la absorción por otra entidad o a través del desguace de su negocio. "Es el riesgo que se puede correr si todo el capital termina en manos del FROB

[fondo de rescate del Banco de España]".

En cualquier caso, se da por sentado que Castellano estará al mando de la entidad -como presidente o consejero delegado- y no quiere en su consejo convidados de piedra como los que acostumbraban a tener las cajas. "Si entra es para tomar las riendas, es un hombre ejecutivo que fue una figura fundamental en la salida a Bolsa de Inditex", recalca un empresario cercano. De esa ronda de contactos para internacionalizar Zara nació su buena relación con bancos de inversión como Deutsche Bank, Credit Suisse o JP Morgan, los mismos que han intervenido en la captación de fondos para operaciones como las llevadas a cabo por ONO, la empresa que preside. En octubre, el operador de telecomunicaciones lanzó una emisión de bonos a un interés del 8,8% esperando colocar 500 millones. La demanda, de 3.500 millones, desbordó las expectativas de la operadora, que finalmente colocó 700 millones a 230 inversores institucionales de todo el mundo. "En este tipo de operaciones son los bancos de inversión los que buscan el capital", explica un experto. Pero esos inversores tendrán poco que ver con los que vayan a intervenir en la caja, un negocio con características diferenciadas.

Sea como fuere, la entrada de Castellano no está cerrada, pero tanto el Banco de España como la Xunta y la propia caja son proclives a aceptar su transformación, según el proyecto del que fuera mano derecha de Amancio Ortega. "Es una persona que entró en Inditex cuando apenas tenía empleados y la abandonó con una plantilla de 80.000 personas, ese es su mayor aval", aseguran empresarios consultados. Sobre la posibilidad de que los socios capitalistas sean altamente especulativos, como han comenzado a sospechar los sindicatos, se instala la idea de que lo importante "es quieé lidere esas aportaciones, porque el Santander también tendrá accionistas especulativos, pero su gestión no lo es".

El próximo consejo de administración de la caja, que seguramente se convocará para el próximo martes, deberá aprobar la estructura, los estatutos y la sede del banco al que Novacaixagalicia volcará todos los activos, que rozan los 70.000 millones de euros. La cita estaba prevista para hoy, pero por segunda vez la cúpula de NCG decidió posponerla por la enorme cantidad de documentación que debía estar disponible para los consejeros. El consejo de NCG Banco estará integrado por 15 personas, de las que cinco serán independientes, cuatro corresponderán a la caja, tres a socios capitalistas y otros tres designados por el Banco de España que, con todo, lo más probable es que aporte la mayoría del capital necesario para que cumpla con los nuevos requisitos de solvencia.

Fuentes oficiales confirmaron, por si todavía hacía falta, que Castellano tiene "las puertas abiertas" como inversor, si bien matizaron que para ocupar la presidencia necesitará lograr el respaldo de los consejeros. Para ese viaje están muy bien situados José Ramón Docal (auditor, expresidente de Caixa Galicia), Carlos Gómez (auditor, designado por el entorno de la antigua Caixanova) o el empresario Roberto Tojeiro.