El largo viaje de Dalí a la ópera

Oír cantar a Salvador Dalí con voz de barítono resulta, cuando menos, exótico. Aunque si uno piensa en el personaje, en su Vida secreta, en su carácter disparado y disparatado en su arrebatada y arrebatadora manera de vivir, casi eléctrica, no resulta difícil imaginárselo alzando la voz en tono operístico en el momento más insospechado.

Desde mañana y por tres días (8, 10 y 11 de junio), el teatro de la Zarzuela ofrece la oportunidad de acercarse al pintor de Figueres a través de la ópera con Yo, Dalí.

Se trata, valga el surrealismo, de una propuesta artística antigua, concretamente pensada para el año 2004, con motivo del centenario de su nacimiento. Y arranca en algunos de los escenarios que también recrea la última película de Woody Allen (Midnight in Paris), en el París de los bohemios años veinte. Allí están también el cineasta Luis Buñuel y el poeta Federico García Lorca, casi tan tipificados como los ve Allen a través de la mente de su frustrado escritor (Owen Wilson en el papel de Gil).

"Han pasado cuatro directores generales por el INAEM hasta su estreno"

La obra arranca en los años veinte con la amistad de Dalí con Buñuel y Lorca

"Este montaje lo encargó un director general de INAEM (Instituto Nacional de Artes Escénicas y Música), omitiré nombres si no le importa", explicaba ayer un portavoz del espectáculo. Y continuaba: "Después vino otro y no encontró hueco, y el caso es que han pasado cuatro directores generales y tres disrectores distintos del teatro hasta que ha podido llevarse a los escenarios", contaba para justificar el largo retraso de su estreno.

El proyecto se lo encargó el Ministerio de Cultura al compositor Xavier Benguerel (Barcelona, 1931), que ayer, durante el ensayo de la tarde, se mostraba muy satisfecho con el resultado y felicitaba y agradecía a la Orquesta de la Comunidad de Madrid el trabajo realizado.

Y Benguerel se dirigió directamente a un oftalmólogo. Se trataba de Jaime Salom (Barcelona, 1925). Un médico profesional metido exitosamente a dramaturgo allá por 1990. Él es el autor del libreto.

Salom dejó de ejercer para dedicarse en cuerpo y alma al teatro. Le dio resultado: fue miembro del Consejo de Teatro del Ministerio de Cultura, hasta el año 1995, hoy es consejero de honor de la Sociedad General de Autores (SGAE) y presidente de honor de la Asociación de Médicos Escritores Españoles, y académico de la Real Academia de Medicina de Asturias y León, y de la de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo. Y, por si fuera poco, el centro cultural-teatro de Parla (Madrid) lleva su nombre. Salom era ya en 2004 un autor teatral español relevante y además había escrito un libro sobre Gala.

El resultado del tándem Benguerel-Salom se presenta en cuatro actos divididos en dos partes, con una duración total de dos horas. El trabajo ha sido definido como "una ópera de hoy para hoy", porque utiliza un lenguaje coloquial y se desarrolla en español, catalán e inglés, con algunas gotas de francés.

Toda la obra gira en torno a la relación de Dalí (Joan Martín-Royo) con Gala (la mezzosoprano Marisa Martins), mientras el resto de las voces -tres tenores (Antonio Comas en el papel del Éluard, Vicenç Esteve Madrid como Goemans y Carlos Cremades interpretando a García Lorca), dos bajos (José Antonio García como Padre de Dalí y director del circo y Mariano Viñuales en el papel de Buñuel) y otro barítono (Alex Sanmartí como gerente)- solo acompañan a esa historia de amor fatal. Él, cuya fisonomía dista bastante de la del pintor, resalta todos sus aspectos más conocidos: su narcisismo, su tacañería, su enfermiza timidez, su inmadurez... Ella dibuja a una Gala manipuladora, frívola, arpía y traicionera.

Han sido necesarios siete años para que esta ópera "moderna" llegue a los escenarios. Estará tan solo tres días en Madrid y, después, otros tres más en el Liceo de Barcelona, lugar para el que fue pensado su estreno. "La ópera contemporánea no tiene mucho público", justifica el portavoz que, sin embargo, no acierta a calcular el presupuesto del mismo.

En todo caso la obra, que se estrena mañana, se presenta del siguiente modo: "No estamos ante una ópera del pasado, sino ante una ópera de hoy que habla al hombre de nuestros días, con su propio lenguaje, y de algunos de sus propios problemas".

Yo, Dalí. Teatro de la Zarzuela. 8, 10 y 11 de junio, a las 20.00. Entradas de 20 a 42 euros.