"Acudiremos a empresas privadas para algunos servicios sociales"
Su llegada al Gobierno de Santiago se puede retrasar por las reclamaciones electorales de BNG y PSOE, pero Gerardo Conde Roa (Padrón, 1959) se muestra tranquilo y remarca que su victoria fue no fue por 17 votos, sino por muchos más. Catorce años después de presentarse a alcalde por primera vez, deja la oposición para llevar, asegura, la austeridad al ayuntamiento.
Pregunta. ¿Les benefició que se votara en clave nacional?
Respuesta. Hicimos una campaña en clave local. Nos dedicamos a hablar de las propuestas para los vecinos. ¿Que tuvo influencia la situación nacional? Sería absurdo negarlo, pero se juzgó la labor de 12 años de bipartito y 24 PSOE. Se votó en clave local.
P. ¿Molestan las reclamaciones de la oposición?
"Hay tareas más prioritarias que la cultura. La crisis nos obliga a ello"
"Si se resuelve un problema, da igual que sea una empresa o el ayuntamiento"
R. En absoluto. Un principio del Derecho dice que quien ejercita su derecho no hace daño a nadie. Eso en el aspecto jurídico, en el político no tienen gran fundamento. Da la impresión que hay un intento de devaluar la victoria del PP. Eso puede tener otras lecturas como dilatar la constitución del ayuntamiento o no aceptar unos resultados electorales adversos. Desde el punto de vista jurídico estamos muy tranquilos.
P. El PP denostó a los bipartitos y usted pidió un cambio en la ley electoral, pero ahora el PP dice que dejará gobernar a la lista más votada si los demás lo hacen. ¿Que le parece el cambio?
R. El problema está en la ley electoral. Es una anormalidad desde el punto de vista democrático que quien gane unas elecciones se vaya a la oposición. Para los bipartitos empezó el cambio en 2009 cuando fue masivamente votado por los gallegos el PP y ahora han continuado. La gente está cansada de los bipartitos, sobre todo de aquellos que suponen un mayor coste.
P. ¿Y sobre el cambio del PP?
R. Sigo manteniendo el mismo criterio. Debe gobernar la lista más votada sea del PP o del PSOE. Es lo más democrático.
P. ¿Reducirá concejalías?
R. Vamos a hacer una administración más eficaz y eso supone reducir sobre todo en el ámbito de asesores, hacer planes de ahorro, renegociar deuda. Vamos a hacer un esfuerzo en ahorro y que los ciudadanos lo vean.
P. ¿Con menos concejalías?
R. Siempre hablamos de reducir personal de confianza y asesores. Lo lógico es que los ediles tengan dedicación exclusiva, pero si hay alguno que no quiere o se puede ahorrar ahí, también lo haremos.
P. Pero va a crear dos nuevas.
R. Eso no significa crear nueva estructura, sino de dotar de nuevo ámbito a otras existentes.
P. ¿Cómo va a enfocar el nuevo departamento de Familia?
R. Tenemos varios proyectos que se refieren a conciliación de la vida laboral y familiar. Trataremos de recuperar habitantes, bien a través de los que en los años ochenta se fueron o bien haciendo una ciudad más habitable para la familia. Desde el punto de vista tributario, vamos a tener en cuenta cuantos miembros componen la unidad familiar para tratar de hacer rebajas en algunos impuestos.
P. ¿Intentarán recuperar población también a través del fomento de la natalidad?
R. Es parte de la política familiar, pero no toda. Ahí el ayuntamiento tiene muy poco que hacer. Daremos una ayuda de 600 euros en función del nivel de renta para los nacimientos que se produzcan en Santiago, pero es evidente que nadie va a tener un hijo por 600 euros. Si eso no va acompañado de otras medidas... por eso digo que es una parte.
P. Dijo que una concejalía de Cultura del PP no se parece a una del BNG. ¿Cuál es la diferencia?
R. Tenemos un concepto mucho más abierto de la cultura. No pedimos vinculación nacionalista para recibir subvenciones del ayuntamiento. Tenemos una visión mucho más internacional. Obviamente también nos gusta lo gallego, ¡no nos va a gustar! somos de aquí, nacimos aquí, trabajamos aquí y aquí vivimos.
P. ¿La austeridad llegará a Cultura?
R. Hay tareas prioritarias. La crisis nos obliga a ello. Mantendremos e incrementaremos las dotaciones para servicios sociales y procuraremos que la cultura no sufra. Queremos potenciarla, pero creemos que puede crecer a través de convenios, de negociación con fundaciones de carácter privado, que lo que pueda sufrir de presupuesto público se pueda recuperar con el privado.
P. Afirmó que en los municipios no hay falta de dinero sino mala gestión. ¿Ya se arrepiente o cree que se puede hacer más en Santiago con lo que hay?
R. Dije que no todos los ayuntamientos deben ser enjuiciados de la misma manera. Claro que hay necesidades económicas en los ayuntamientos, pero no todos deben de tener el mismo tratamiento porque no todos han gastado de la misma manera.
P. ¿En Santiago se puede hacer más? Pretende potenciar los servicios sociales, pero son caros.
R. Este presupuesto es el que es, ya no podemos intervenir, tendremos que actuar en el del año que viene. Sí se puede hacer más con menos y, sobre todo, hay que tratar de agilizar la vida económica de la ciudad.
P. ¿Externalizando servicios sociales?
R. En gran medida muchos están externalizados. Creo en la resolución de los problemas y cuando a uno le resuelven un problema le da igual que ponga Ayuntamiento de Santiago o empresa tal concertada con el ayuntamiento. Acudiremos en algunos casos a las empresas privadas y en otros no. En crisis, incrementar los gastos generales es muy complicado. Vamos a actuar con moderación y cuando se pueda crecer y la dichosa crisis pase, veremos a ver qué nos planteamos. Ahora lo importante es que la gente vea que sus problemas se resuelven.
P. ¿Habrá más permisividad en las construcciones del casco histórico?
R. No. Hablamos de modificar el plan especial incrementando la flexibilidad de los usos del casco histórico y en la utilización de determinados materiales dentro de las viviendas más baratos y más fáciles de instalar. No estamos hablando de cambiar la estructura, ni aumentar volúmenes ni cambiar fachadas.
P. ¿Cuál es su solución para el ruido nocturno?
R. Santiago es una ciudad extremadamente ruidosa y eso abarca desde las motos sin silenciador hasta la gente que sale por la noche a la calle con las copas. Hay que respetar el derecho al descanso. Tienen que respetarse los horarios de cierre y evitar los fraudes de ley. No puede estar abierto como cafetería algo a las seis de la mañana que en realidad es un pub. Es necesario que el botellón desaparezca. No creemos que sea un elemento de ocio juvenil. Ese tipo de historias que alteran el descanso de los vecinos se tiene que acabar. Tardaremos más tiempo o menos, pero la voluntad es clara.
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