"Tengo un hambre especial"

Hubo un tiempo en el que la selección española de baloncesto era para Pau Gasol un dilema. Una cita anual que le abocaba a una lucha interna entre su corazón y sus piernas. El pasado verano no pudo más. Tras ganar su segundo anillo de la NBA en una temporada extenuante, el pívot de los Lakers se tomó un respiro. "Mi cuerpo me pide parar", dijo entonces. Había llevado a España al oro mundial y al europeo y a la plata olímpica en cuatro finales consecutivas entre 2006 y 2009. Hace un año se tachó de la convocatoria para el Mundial de Turquía. España acabó sexta.

Ayer, Gasol anunció su regreso a la selección para disputar el Europeo de Lituania, entre el 31 de agosto y el 18 de septiembre. "Los últimos años han sido muy exigentes, pero mi ilusión siempre ha sido ayudar al equipo nacional y ahora mi intención es estar con él. Tengo un hambre especial y el aliciente de que el Europeo sea clasificatorio para los Juegos Olímpicos [Londres 2012: se clasificarán los dos finalistas] ha pesado en mi decisión. Todos queremos ir a por el oro olímpico", argumentó.

La selección se ha convertido ahora en un estímulo, en un lugar para resarcirse del pasado reciente y reconstruirse con vistas al futuro tras las críticas que ha sufrido por la estrepitosa caída de los Lakers en los playoffs de la NBA. "Creía que había códigos que no se podían traspasar, pero he descubierto que no. Ha sido muy duro pero me ha servido para hacerme más fuerte", explicó Gasol, que reveló una charla con su nuevo entrenador. "Hablé con Mike Brown y me parece una gran persona. Es difícil reemplazar a un entrenador de la magnitud de Phil Jackson, pero el fracaso de esta temporada nos servirá como estímulo. Habrá retoques, pero no cambios profundos".

En su repaso, Gasol tuvo tiempo para elogiar a Shaquille O'Neal, que el miércoles anunció su retirada, y ensalzar la temporada de su hermano Marc: "Hay que felicitarle por su capacidad de sacrificio y liderazgo. Es un pilar para Memphis". El pívot de los Lakers también habló del futuro de Ricky Rubio: "Su ilusión es triunfar en la NBA. Si recala en Minnesota, empezará una aventura apasionante, pero no es fácil". Más rotundo fue Juan Antonio Corbalán. "La NBA se ha convertido en una jaula de oro que destroza carreras", avisó el histórico base. El propio Ricky zanjó por ahora el debate: "Cuando acabe la Liga, comunicaré al Barça si la decisión es sí o no".

Otro de los españoles en la NBA, José Manuel Calderón, conoció ayer que Jay Triano deja de ser su entrenador en los Raptors después de tres años en el banquillo del club canadiense.