La Acadèmia reclama la enseñanza en valenciano en todo el sistema educativo

La urgencia del consejero de Educación en funciones, Alejandro Font de Mora, en derogar por la vía de los hechos los programas y contenidos de la Llei d'Ús i Ensenyament del Valencià (LUEV) y su sustitución por un modelo único -en el que el valenciano se enseñará en cuatro materias troncales sin que los alumnos tengan la obligación de expresarse ni examinarse en valenciano- provocó ayer la reacción de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL).

La institución, encargada de "velar por el uso normal del valenciano", defendió la ley, aprobada en 1983 sin ningún voto en contra, que establece que "los alumnos de la enseñanza obligatoria al final de todos los ciclos donde se declara obligatoria e, independientemente de cual sea la lengua en la que los iniciaron, deben de estar capacitados para utilizar el valenciano oral y por escrito, en igualdad que el castellano".

La Acadèmia recordó que es la Generalitat la que tiene que garantizar, en cumplimiento de la LUEV, la enseñanza en valenciano en todo el sistema educativo, y debe hacerlo desde la etapa de Infantil. Con el modelo de Camps, el valenciano prácticamente desaparece de esta etapa al dejar a los padres la decisión de la lengua en la que serán "atendidos" sus hijos.

La Acadèmia colgó ayer en su página web el documento aprobado por unanimidad en enero en el que fijaba su "criterio en relación a la presencia de la lengua propia en todos los centros educativos de la Comunidad Valenciana". El recordatorio supuso, además, una respuesta a las declaraciones de la presidenta de la Acadèmia, Ascensión Figueres quien,tras el acto oficial de la presentación del nuevo plan, calificó la propuesta de "muy interesante" y "equilibrada". La apuesta por el valenciano del documento de la AVL es justo lo opuesto al proyecto de Educación porque suprime la enseñanza vehicular en valenciano que cursan 230.000 alumnos y la sustituye por una fórmula que les exime de examinarse y usar el idioma en las clases de las materias que se imparten en valenciano.Más de 40 centros educativos de 12 comarcas valencianas defendieron ayer la lectura de un Manifiesto en favor de la enseñanza en valenciano como modelo de calidad y acusaron al Gobierno en funciones de Francisco Camps de "ignorar la opinión de los expertos y de alejarse del rigor pedagógico".

Esta fue la primera de una serie de actuaciones organizadas por la entidad cultural Escola Valenciana, que apuesta por las "movilizaciones" ante "la ineficaz política educativa del Gobierno valenciano", al tiempo que defiende la necesidad de una "alternativa".

La entidad, que agrupa a más de 200.000 usuarios de las líneas de enseñanza vehicular en valenciano, presentó en febrero un proyecto de enseñanza multilingüe mediante el cual, a partir de la enseñanza inicial en valenciano, por ser la lengua minoritaria, se incorporan progresivamente el castellano y el inglés hasta alcanzar la misma proporción las tres, al final de la enseñanza obligatoria. El modelo es opuesto al presentado por Camps bajo el caparazón de programa plurilingüe. En este, el inglés se introduce en un 33% en materias artísticas, de educación física y religión o su hora alternativa en Secundaria y solo en aquellos institutos incorporados al llamado "modelo avanzado".

Cumplir con la LOE

El resto del plan de Camps es un calco del horario de inglés de la actual normativa estatal que establece la Ley Orgánica de Educación (LOE) para toda España en las tres etapas educativas obligatorias.

En paralelo a la respuesta de Escola Valenciana, toda la oposición parlamentaria, los tres sindicatos STEPV, CC OO y UGT, la Confederación de Padres Gonzalo Anaya y entidades culturales y cívicas que apoyaron el modelo de Escola Valenciana, dan hoy una rueda de prensa para informar del calendario de movilizaciones para frenar esta "agresión" al valenciano. Además, la Gonzalo Anaya ha anunciado una manifestación para el sábado 18 de junio, coincidiendo con el fin del curso, que recorrerá el centro de Valencia en contra de "los recortes en el sistema educativo valenciano".

La Consejería de Educación, por su parte, asumió ayer que carece de los profesores de inglés necesarios para consolidar en seis años un sistema que fuera totalmente trilingüe. Para paliar el déficit anunció que "doblará el número de cursos" con el objetivo de que en "cuatro años unos 20.000 profesores del sistema público y concertado, un tercio del total, cuente con el certificado para impartir inglés".