El cuatripartito llega a un acuerdo para lograr la alcaldía de Vila-real

Las cuatro formaciones de izquierda que han obtenido representación en el Ayuntamiento de Vila-real, PSPV, Bloc, Esquerra Unida e Iniciativa, sellaron ayer el "pacto de progreso" que despoja al PP la alcaldía después de 16 años de Gobiernos sucesivos y sentará en el sillón del alcalde en esta ciudad de 52.000 habitantes al socialista José Benlloch. Las "prioridades" del futuro Ejecutivo serán la creación de empleo, la austeridad y la participación ciudadana. Los cuatro coinciden en que se trata de un acuerdo "sólido y de futuro" y en que "gana Vila-real".

Sonrientes y con un apretón de manos, los líderes del futuro cuatripartito firmaron ayer el acuerdo en el salón de plenos del Consistorio de Vila-real, la segunda ciudad de la provincia tras la capital. El Partido Popular ha sido la lista más votada en el municipio y ha obtenido 12 concejales, pero "la izquierda ha logrado 3.000 votos más", apuntaba ayer el candidato socialista, José Benlloch, y un total de 13 ediles, que se reparten entre los ocho logrados por los socialistas, los tres del Bloc, y los otros dos concejales conseguidos por Iniciativa y Esquerra Unida.

Entre las 21 medidas pactadas figuran la reducción salarial y la congelación del IBI

"Ha sido un pacto sencillo", afirmaba Benlloch, que, salvo sorpresa de última hora, se convertirá el próximo 11 de junio en alcalde de una de las poblaciones más grandes en las que podrá gobernar el PSPV en la Comunidad Valenciana durante los próximos cuatro años.

La rúbrica del acuerdo ha sido posible tan solo ocho días después de las elecciones porque sus respectivos líderes, y sobre todo el socialista Benlloch y el nacionalista Pascual Batalla, habían iniciado un acercamiento y avanzado algunos de los detalles del posible pacto en los meses previos a los comicios.

El "pacto de progreso" es un documento público con 21 medidas que el cuatripartito se compromete a ejecutar durante el próximo mandato. Contempla la realización de una auditoría, la congelación del Impuesto de Bienes Inmuebles, la rebaja del sueldo de los órganos de gobierno o la eliminación de las asesorías de los grupos políticos y diverso gasto superfluo. También, impulsar un pacto local por el empleo, o un plan de rehabilitación de viviendas que podría dar trabajo a 3.000 desempleados en el municipio.

Los dos hombres fuertes del futuro alcalde Benlloch en Vila-real serán el nacionalista Batalla, que ocupará la primera tenencia de alcaldía y se encargará de las áreas de normalización lingüística y comercio, y Javier Serralvo, del PSPV, que ostentará la segunda tenencia de alcaldía y será responsable de Hacienda.

El cuatripartito tendió ayer la mano al PP. Horas antes, el todavía alcalde de este partido, Juan José Rubert, presidía su más que probable último pleno. Caras largas y ambiente tenso en la bancada popular. Rubert comunicará hoy su futuro.