Sanidad amplia la medida del uso de genéricos a otros siete medicamentos
El Departamento de Sanidad ha decidido ampliar a partir del próximo 6 de junio la medida de recetar genéricos para tratar enfermedades crónicas a siete nuevos medicamentos. Hace un año Sanidad adoptó la decisión de establecer la receta de cuatro genéricos, lo que se tradujoen un ahorro de 7,2 millones de euros en el pasado ejercicio.
Los siete medicamentos seleccionados en esta ocasión se corresponden con ocho principios activos, que son los antidepresivos escitalopram, venlafaxina, mirtazapina, así como valsartán, valsartán/hidroclorotiazida e irbesartán, dedicados a tratar la hipertensión; esomeprazol, para el reflujo gástrico, y fluvastatina para disminuir el colesterol.
Sanidad precisa que la selección se ha realizando en base a una serie de criterios como que fueran medicamentos que tuvieran un genérico en el mercado y que su consumo sea elevado con el fin de que la medida revierta en un ahorro económico importante. También se buscaban fármacos en los que existiera una diferencia de precio considerable entre la marca y el genérico, y se ha tenido en cuenta que el mercado estuviera suficientemente abastecido de estos últimos para poder poner en marcha la iniciativa.
Tras analizar la implantación de estos siete nuevos genéricos de manera conjunta entre la Dirección de Farmacia y la Subdirección de Asistencia Sanitaria de Osakidetza, con la colaboración de agentes relacionados con la prescripción y dispensación, se decidió ponerla en marcha el 6 de junio con el fin de que las oficinas de farmacia tuvieran un plazo de tiempo adecuado para renovar sus existencias.
Cartas informativas
Sanidad ha remitido cartas con estas nuevas indicaciones a los distintos implicados y también se ha preparado una misiva para los pacientes que se verán afectados por esta medida.
Los cuatro genéricos implantados el pasado año fueron la atorvastina para el control del colesterol; clopidogrel, que es un anticoagulante; risedronato semanal, contra la osteoporosis; y la asociación losartán-hidroclorotiazida, que se emplea para combatir la hipertensión.
El objetivo, según indicó cuando se puso en marcha la medida era alcanzar niveles de consumo de genéricos equiparables a otros países europeos.
