Broseta apuesta por trabajar con EUPV y Compromís para echar a Barberá

El secretario general del PSPV-PSOE en la ciudad de Valencia, Salvador Broseta, calificó ayer de "malos, malos" los resultados de las elecciones municipales. Los socialistas han retrocedido de 12 a 8 concejales en los comiciones del pasado domingo. En la primera reunión de la ejecutiva local tras las elecciones, a la que no pudo asistir el candidato a la alcaldía, Joan Calabuig, que tenía obligaciones en el Congreso de los Diputados, Broseta citó la crisis económica y el descontento evidenciado por el Movimiento del 15 de Mayo como factores que han influido en los resultados, apuntó que "hay que tomar nota" y recordó que se abre una nueva etapa en el Ayuntamiento de la capital.

Los resultados, recordó el dirigente socialista, han hecho avanzar a la izquierda en su conjunto, mientras retrocedía la alcaldesa Rita Barberá, y eso da una oportunidad "interesante" de "trabajar con Compromís y con Esquerra Unida para echar al PP". Los socialistas, como primera fuerza de la oposición, según Broseta, tienen que confirmar lo que anunciaron ya en campaña: que Calabuig "no es un candidato de una elección" y está dispuesto a consolidar su acción en una política municipal estructurada sobre los tres ejes de la lucha contra el paro, las políticas socialdemócratas de bienestar social y la austeridad.

La mayoría de los 35 integrantes de la ejecutiva local expusieron sus opiniones. Alguna fue muy crítica y llegó negar cualquier confianza en Broseta, como secretario local, o en Jorge Alarte, como líder autonómico. Sin embargo, el tono general fue crítico pero constructivo. Nadie pidió dimisiones. Se criticó la falta de apoyo al candidato por parte de la organización y se reclamaron cambios en las formas y los procedimientos. El espíritu de las reflexiones coincidió en rectificar profundamente la actitud del partido en su relación con los ciudadanos. Los socialistas de Valencia tienen otra reunión de la ejecutiva la semana que viene a la que está previsto que pueda asistir Calabuig.

Por otra parte, la ejecutiva provincial del PSPV en Castellón que lidera el secretario general, Francesc Colomer, se reunió ayer para analizar los resultados de las elecciones en la provincia, donde los socialistas han perdido más de 18.000 votos. Colomer -que al inicio de la reunión presentó su dimisión, decisión que retiró, "por responsabilidad", tras dos horas de debate- incidió en que les ha perjudicado el voto de castigo al PSOE por la gestión de la crisis económica, y pidió una reflexión profunda para volver a ilusionar a las bases.

Dirigentes y alcaldes del PSPV reclamaron más autocrítica y centrar el discurso en resolver los problemas reales de los ciudadanos, además de aportar proyectos y propuestas "tangibles" y que generen ilusión. Criticaron que las direcciones provincial y autonómica "han hecho la guerra por su cuenta" en campaña.

Por otra parte, hoy está previsto que se reúna la ejecutiva local de los socialistas en la ciudad de Castellón. Varios miembros de la dirección tienen previsto reclamar explicaciones al candidato, Juan María Calles, después de que su proyecto haya perdido casi 10.000 votos respecto a los anteriores comicios. Exigen responsabilidades por la campaña electoral. "Se han hecho muy pocas cosas bien", decía un dirigente, que lamentó que "en ningún momento" se ha conectado con los ciudadanos y ha habido una escasa cohesión interna.