La corrupción sí pasa factura en la cuna de Brugal

El desfile de alcaldes o concejales imputados ante los jueces por supuestos casos de corrupción apenas ha tenido incidencia en los resultados electorales. En el ámbito autonómico, la mayor supuesta trama corrupta, el caso Gürtel, con el jefe del Consell, Francisco Camps, como primer imputado, solo ha conllevado la pérdida de unos 70.000 votos. En el plano municipal, otra mayúscula supuesta trama, el caso Brugal, sólo ha deparado la pérdida de la mayoría absoluta del PP en el Ayuntamiento, donde se gestó, Orihuela.

La actual regidora oriolana, Mónica Lorente, aunque aumenta el porcentaje de apoyos (del 44,76% de 2007 al 45,36%) pierde dos de los 14 ediles que tenía, y la alcaldía. Y la oposición suma 13. Al PP le faltaron 38 papeletas para revalidar la mayoría absoluta. Lorente, implicada en el caso Brugal por el supuesto amaño de la contrata del municipio, se puede ver abocada, en caso de ser imputada, a acudir ante el juez sin el parapeto de la alcaldía ni aforada (fue excluida de la lista autonómica).

En otras poblaciones con cargos públicos salpicados por el caso Brugal (supuestos cohechos por la contrata de la basura del líder de la trama, el empresario Ángel Fenoll) la influencia ha sido nula. En Callosa del Segura, el regidor Francisco Javier Pérez Trigueros, del PP, imputado en el caso Brugal ha revalidado la mayoría absoluta. Igual ha sucedido en Jacarilla y Algorfa, donde el PP también ha ganado. Mientras, en Rafal ha sucedido lo contrario, la imputación del candidato del PP ha deparado la victoria del PSPV.

En Bigastro el exalcalde socialista José Joaquín Moya se convirtió el primer regidor preso preventivo de la democracia en la Comunidad Valenciana por cinco supuestos delitos de corrupción. Su sustituto en el cargo, Raúl Valerio, también implicado en algunas de las causas de Moya, ha sido el candidato más votado.

Por lo que respecta al caso Gürtel, el primer alcalde que apareció salpicado en la trama el de La Nucia fue Bernabé Cano. Tampoco este regidor ha notado el efecto de la corrupción para revalidar el cargo con una holgada mayoría, el 70% de los votos.

Por otro lado, ni el secretario regional del PP, Antonio Clemente, ni la portavoz del Consell, Paula Sánchez de León, han realizado ninguna manifestación acerca del supuesto efecto del caso Gürtel en la merma de votos del PP en los comicios autonómicos, pese a ganar un escaño más. El PP logró en 2007 un 52,17% de los votos con 1.277.458 papeletas, mientras que el domingo obtuvo el 48,53% con 1.208.603 votos, es decir, unos 70.000 menos. El PP pierde un diputado por Valencia respecto a 2007, aunque gana uno por Alicante y otro por Castellón, lo que le permite incrementar el número de escaños.

Por último, Valencia, donde la alcaldesa Rita Barberá también pierde algo más de cuatro puntos y un concejal. Rita incluyó en su lista a Jorge Bellver, imputado por las obras ilegales en los Jardines de Monforte. En esta ciudad Camps pierde casi siete puntos porcentuales, unos 10.000 votos.