El PP recupera la Diputación de A Coruña
Amplía su ventaja en Ourense y Pontevedra y el PSOE retiene Lugo
El PSdeG y el BNG lograron conservar in extremis la Diputación de Lugo, y evitaron así que el PPdeG se impusiese, por primera vez desde 1995, en los cuatro organismos provinciales. La marea azul se llevó por delante al Gobierno bipartito en A Coruña, mientras que los barones Jose Luis Baltar y Rafael Louzán revalidan su poder e incluso amplían sus respectivas mayorías en Ourense y en Pontevedra.
No obstante, el socialista Xosé Ramón Gómez Besteiro podrá reeditar el bipartito con el BNG que le mantiene al frente de la institución provincial lucense desde los comicios de 2007, a pesar de que sus socios ceden un acta en beneficio del PP. Hasta bien avanzado el escrutinio, los conservadores consiguían también este Gobierno provincial, y por tanto, el pleno en las cuatro diputaciones. Sin embargo, pese a que los populares han obtenido un mayor número de votos que la suma de PSdeG y Bloque, estos mantienen su poder por un escaño de diferencia. El reparto de diputados provinciales no se realiza de manera directa, sino en función de los concejales que consigue cada formación en cada uno de los partidos judiciales en los que están divididas las provincias.
Los populares se quedan a un paso de reeditar el hito de 1995
El vuelco más espectacular se ha producido en A Coruña, en donde el PP ha obtenido cuatro escaños más que en las anteriores elecciones. Alcanza los 17 diputados provinciales, un acta menos de las que permitían gobernar al socialista Salvador Fernández Moreda en coalición con el BNG. Este giro, que desaloja del poder al bipartito que gobernaba desde 2003, se explica en buena medida por el auge de los conervadores en las ciudades de A Coruña, Santiago y Ferrol, en las que accederá a la alcaldía con mayoría absoluta.
Fuentes socialistas admiten una "debilidad" del partido en esta provincia, y recuerdan que la Xunta se perdió en 2009 porque los nacionalistas cedieron un diputado al PP. Además, atribuyen a los efectos de la crisis y al desgaste de los Gobiernos coruñés y compostelano, con más de dos décadas con el bastón de mando en manos del PSdeG, el fuerte retrocedo electoral en esta provincia.
En Ourense, donde los socialistas aspiraban a desalojar del poder a José Luis Baltar, el PP, pese a retoceder en la capital, ha aumentado en un diputado provincial su ya holgada mayoría. De este modo, el autodenominado "cacique" ourensano se perpetúa en la institución provincial, que lleva gobernando 24 de sus 71 años de edad, con un estilo peculiar, muy alejado del propugnado por la dirección gallega presidida por Alberto Núñez Feijóo.
Un escenario similar al de Pontevedra, en la que la estrategia de Louzán de aglutinar candidaturas independientes y de promover mociones de censura, incluso con la presencia de tránsfugas, ha dado sus frutos. Los conservadores logran tres diputados más que en 2009, y alcanzan los 17, frente a la ajustada mayoría de un escaño que tenía hasta ahora. De este modo, el también presidente provincial del PP repetirá en un cargo que ocupa desde 2003.
Con estos resultados, el Partido Popular de Núñez Feijóo se queda a un paso de alcanzar el hito logrado en 1995, cuando, en pleno apogeo de la época Fraga, se hizo con las cuatro diputaciones. Estos organismos, pese a las críticas -directas por parte del Bloque, que pide su disolución, más matizadas del PSdeG- siguen siendo un importante resorte de poder, con una influencia especial en los municipios rurales de las cuatro provincias. En el presente ejercicio sus presupuestos globales ascienden a unos 468 millones de euros, de los que 376 serán gestionados por corporaciones dominadas por los populares.
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