Los populares se quedan a las puertas de la alcaldía

Socialistas y nacionalistas gobernarán en el Ayuntamiento de Lugo y en la Diputación, "resistiendo la marejada del PP", como proclamó el vicepresidente provincial y candidato nacionalista a la alcaldía de la capital de la provincia, Antón Bao. Con todo, los populares experimentaron un fuerte avance en la ciudad de Lugo, donde se convierten en la primera fuerza política al pasar de nueve a 12 concejales. Los populares, sin embargo, se quedan a las puertas de la mayoría absoluta. Curiosamente, con mayor porcentaje de votos (44,25%) que en otras ciudades como Santiago donde sí la lograron.

El actual alcalde, el socialista Xosé López Orozco, asumió la victoria del PP, aunque insuficiente para gobernar, y dejó la puerta abierta a un pacto con los nacionalistas, que rechazó en la pasada legislatura, en la que prefirió gobernar en minoría. "Es posible que queden otros cuatro años más y luego hablaremos", advirtió Orozco al ser preguntado por su futuro político. Pese a lo dicho por Orozco, el nacionalista Antón Bao no quiso aclarar cuál será la postura de la formación nacionalista a partir de ahora. Bao se limitó a señalar que debe ser "la militancia" del BNG la que tome la decisión definitiva.

En la sede del PP la noche comenzó con euforia, por los magníficos resultados en la ciudad y porque los primeros datos apuntaban a que los populares recuperarían el Gobierno provincial. Incluso el candidato a la alcaldía de la capital, Jaime Castiñeira, lo dio casi por hecho con el 80% de los votos escrutados. Finalmente no fue así y el actual presidente del organismo provincial, el socialista José Ramón Gómez Besteiro, salvó el cargo. El aspirante del PP a sucederle, Xosé Manuel Barreiro, evitó comentar su futuro político: "Estoy a disposición de lo que decidan los militantes".