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Entrevista:EXTRAÑOS EN LA GRADA | JUAN CUETO | FUERA DE JUEGO

"La tele se hizo para retransmitir fútbol"

Filósofo, periodista, promotor (por ejemplo, de Canal + y, con Alfredo Relaño, del fútbol en Canal+), Juan Cueto reinventó un graderío: la sala de estar.

Las retransmisiones de fútbol de la cadena de pago, que empezó a andar bajo su égida en 1990, reformaron el modo de relacionarse el espectador con el fútbol, y no solo porque fuera un canal de pago, sino porque organizó en torno al espectáculo un lío mediático que creó escuela: narraba Carlos Martínez (como ahora) y comentaba Jorge Valdano; ahí comenzó la leyenda de Valdano como filósofo del fútbol; luego se fue a entrenar y vino Michael Robinson, a quien, según la leyenda, que confirma Cueto, este le dijo: "No aprendas demasiado bien el español. Con ese español te queremos". El equipo lo completaba Víctor Santamaría, realizador.

Lo que él hizo, dice Cueto ante el mar nublado de Gijón, donde vive desde que dejó Oviedo hace años y de cuyo equipo, el Sporting, siente los colores, fue poner la televisión "al servicio de un espectáculo que parecía creado para ser retransmitido". Él mismo es de ese graderío catódico: se hizo aficionado al fútbol gracias a la radio. "Y gracias a la tele lo veo mejor".

En el graderío te enteras de la pasión, "que muchas veces te crispa", pero "ese rectángulo verde que ves en la tele parece hecho exactamente para ver el fútbol que quieres. ¿Para qué precisas ver los espacios vacíos del fútbol? Las cámaras te dicen dónde hay que mirar porque miran lo que interesa".

Juan Cueto está convencido de esa correspondencia entre tele y fútbol. "La prueba es que el resto de deportes que salen en televisión, excepto el boxeo, porque también se desarrolla en un cuadrilátero, no se retransmiten tan bien". Se lleva las manos a la cabeza cuando le sugerimos el golf, el epítome del deporte al que se ha acercado la tele consciente de que sus espacios resultan endiablados para retransmitir. Y Juan Cueto exclama:

-¡Es que el golf es impublicable televisivamente!

"Como el cricket", añade, "porque se sale de los ángulos del rectángulo". Sin embargo, el tenis, "si no fuera por el tiempo de duración rara que tiene, es bueno también para la televisión". Desata pasión e incertidumbre, "una incertidumbre que a veces se prolonga como una serie de suspense. Pero se ve bien en la televisión. Fíjate que su formato también es un rectángulo, como la tele".

El fútbol ganó con la tele, cree Cueto, "y no solo el fútbol, ganaron los futbolistas. Si no, cómo iban a obtener los sueldos que alcanzan si no es por los derechos del fútbol". ¿Y el fútbol mismo qué ganó respecto al fútbol de la televisión analógica, por decirlo así? "El fútbol analógico era muchísimo más endeble que este. Lo bueno que tenía el Real Madrid de entonces era que tenía unos jugadores muy, muy fuertes. Pero no eran atletas. Fueron atletas en cuanto se convirtieron en ídolos, en cuanto generaron muchísimo dinero. Bastó que se convirtieran en ídolos, ganaran tanto y se erigieran en imágenes de las marcas más importantes del mundo para que se tomaran en serio el aspecto atlético del fútbol".

Pero ¿no cree que el fútbol es ahora más sanitario, más de diseño? "Porque se ha atletizado. Se ha convertido en un deporte más del atletismo y el atletismo tiene unas normas y una ética que impide ciertas cosas si quieres competir de verdad. A un corredor de 100 metros lisos se le exige un tipo de vida monacal muy austera. Si lo que hacían Puskas y Kubala en su época lo hicieran ahora Cristiano Ronaldo o Messi estaríamos ante escándalos que no podrían aceptar ni sus marcas ni sus clubes".

Ese carácter de atletas ha cambiado, "para siempre", a los futbolistas. Y a los espectadores, en la grada o ante la tele. Dice Cueto que en la época en que se aficionó al fútbol, cuando solo había radio, "la gente a la que le gustaba el fútbol era de segunda división cultural. Ahora el espectador es mucho más variado. El fútbol está ya legitimado intelectualmente. Y creo que Pep Guardiola, entre otros, ha logrado esa legitimación. Y no por su manera de reflexionar sobre el fútbol, sino por la manera que tiene de plantearse cada partido".

Ver el fútbol requiere una postura, una identificación, dice Cueto. "Y una actitud. En mi caso, antes de ver un partido no solo exijo que los futbolistas estén preparados atléticamente a cien a partir de unos entrenamientos modélicos; exijo también un planteamiento realmente ejemplar por parte del entrenador, que plantee cada partido como si fuera arte y sobre todo como si fuera un arte matemático".

¿Matemático? "Sí, la tendencia ahora está en el aspecto matemático. Si haces tal tipo de jugadas, como el Barça de Pep Guardiola, sabes que vas a obtener tal resultado. Lo malo es que esto no es verdad exactamente nunca porque el fútbol no es matemática. En cualquier caso, es geometría atlética, ¿no te parece?"

Geometría y competición. ¿Cómo ha visto en el rectángulo de la tele la mayor rivalidad? "El Barça se plantea cada partido como una narración armónica en el que cada uno se sabe su papel. Y el Madrid es fuerza. Excepto Özil, el resto es fuerza. No me convence, lo siento. No todo es atletismo".

El acento de Michael Robinson

- La historia de Michael Robinson, que llegó a las retransmisiones de Canal+ en el segundo año

de la cadena, está rodeada de unas circunstancias

que explican bien a Cueto como inventor de formatos y a Robinson como uno

de los grandes analistas del fútbol. Dice Cueto: "Antes de conocer a Robinson, sabíamos que, si fichábamos a alguien que tuviera

acento inglés, dábamos a

las retransmisiones un plus

de credibilidad. Le dijimos: 'Olvídate del acento.

Es mucho mejor

si no es buen acento.

¡Y te cortamos los cojones si aprendes español!'

Y, como Jorge Valdano,

hizo con Carlos Martínez

un trabajo magnífico".

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