Baltar: "Ya todos saben que soy un cacique, pero me siguen votando"
José Luis Baltar tiene claro que cuanto más se hable de él, aunque sea mal, mejor le va. Mientras Rajoy y Feijóo intentan echar balones fuera cada vez que se les mienta su nombre y sus actuaciones clientelares investigadas por la fiscalía, el presidente de la Diputación ourensana no tiene reparo en redefinirse como un cacique. "Ya todo el mundo sabe que soy un cacique, pero a mí me siguen votando y a ellos no", espetó ayer para intentar acallar las continuadas denuncias de socialistas y nacionalistas sobre sus métodos en esta campaña electoral en la que el barón del PP de Ourense se juega el futuro político de su hijo, el parlamentario José Manuel Baltar Blanco, a quien espera dejar el testigo de la institución provincial como antes legó ya, mediante un congreso provincial tildado de fraudulento por el PP de Feijóo, el del partido.
En Cartelle varias mujeres criticaron el uso electoral del cheque-bebé
Ayer, Baltar contestó a los periodistas. Tras una semana en entredicho por haber entregado 3.000 euros en billetes de 50 al alcalde pedáneo de Morgade a la salida de un mitin, el barón del PP no se anduvo por las ramas. "El problema es que a pesar de todas las campañas contra mí no les hace caso el electorado". Luego presumió de no hablar mal de nadie, "no se me ocurre, solo presento mi programa". Pasó por alto que en las autonómicas de hace dos años arremetió contra el entonces vicepresidente de la Xunta, el nacionalita Anxo Quintana, insinuando que era un maltratador, y contra el entonces conselleiro de Medio Ambiente, Pachi Vázquez, a quien tildó de "maricón". "Solo hablan de que hay que cepillarse a Baltar en la Diputación porque es un cacique. Pero si ya todo el mundo sabe que Baltar es un cacique", precisó.
Las denuncias sobre los métodos clientelares del baltarismo se expanden más allá de la actuación del presidente de la Diputación. Las madres de Cartelle, Ayuntamiento gobernado por la senadora y coordinadora provincial del PP de Ourense, Carmen Leyte, aseguran que recibieron ayer llamadas telefónicas para que acudieran a cobrar el cheque-bebé (2.000 euros por cada nacimiento) que ofrece el Gobierno local de este municipio desde hace algunos años. En él consta como fecha de emisión el mes de noviembre de 2010. Pese a ello, tienen que ir a recoger el dinero en estos días, previos a la cita con las urnas.
Con el apoyo aún fresco de los líderes nacional y autonómico del PP -que evitaron reprocharle el indicente de Morgade-, Baltar enseñó los dientes a la oposición y a su propio partido. "A mí me siguen respaldando en las urnas", dijo convencido, a menos de 40 horas de la cita electoral.
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