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Reportaje:

El Pisha no está para bromas

Contundente triunfo de Jiménez en el inicio del Match Play de golf

Juan Morenilla

Cuenta Miguel Ángel Jiménez que durante el año que pasó en Estados Unidos, en el circuito norteamericano, se encontró en cierta ocasión mirando el techo de la habitación de su hotel, tumbado en la cama, con las manos en la nuca. Entonces, se dijo: "¿Pero qué hago yo aquí? Si no estoy disfrutando, si no me gusta la vida aquí ni la comida... Me vuelvo a Europa". Aquella experiencia le duró un suspiro al Pisha, un amante de la vida en España y un currante nato del golf.

Ahora sigue dando el callo bien pasados los 40 años, pero cada vez que vuela a Estados Unidos le acompañan ya el vino tinto y el jamón. Y estos días, en el Volvo World Match Play (por hoyos ganados, no por golpes), en Finca Cortesín, en su Málaga, puede presumir de la gastronomía autóctona. El jamón, en concreto, ha vuelto locos al alemán Martin Kaymer y el inglés Luke Donald. "Me encanta. Creo que me habré comido ya uno entero", decía ayer Donald.

3,4 millones en juego

Las bromas, la foto de familia y una fiesta privada presidieron las horas previas. Pero echaron a rodar las bolas y se acabó el relax. El Match Play no es un torneo cualquiera. En juego hay 3,4 millones de euros en premios, 800.000 para el ganador, y la posibilidad de arrebatar el número uno mundial al inglés Lee Westwood. Donald es precisamente uno de los aspirantes a la corona. "Estoy con la confianza muy alta", avisa.

De entrada, todos los pesos pesados cumplieron. Ayer ganaron los tres mejores del mundo: Westwood, a Hansen por 6 y 5 (seis hoyos de ventaja a falta de cinco); Donald, a Moore (4 y 3); Kaymer, a Yang (2 y 1); McDowell, a Oosthuizen (3 y 1), y McIlroy, a Goosen (1 y 0). Francesco Molinari y Poulter empataron. Los dos españoles vencieron también: Álvaro Quirós, a Casey (3 y 1), y Jiménez, a Schwartzel (6 y 5), el campeón del último Masters de Augusta, en el triunfo más contundente del día junto al de Westwood.

"Ha sido una gran victoria", dijo Jiménez, el décimo cabeza de serie. "Estoy muy contento. He jugado muy bien, muy sólido, y he tenido la suerte de que Schwartzel me ayudase un poco. Ir a remolque es complicado y en este campo hay que tener paciencia", añadió en la sala de prensa, acompañado, claro, de una copa de vino. Le encantaría una final Churriana-Guadiaro, es decir, Jiménez-Quirós.

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Sobre la firma

Juan Morenilla
Es redactor en la sección de Deportes. Estudió Comunicación Audiovisual. Trabajó en la delegación de EL PAÍS en Valencia entre 2000 y 2007. Desde entonces, en Madrid. Además de Deportes, también ha trabajado en la edición de América de EL PAÍS.

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