'Aizkolaris' en Pakistán

En alpinismo, llegar a la cumbre no supone siempre el principal objetivo. De hecho, Álex Txikon afirma que las montañas de las que mejores recuerdos guarda son aquellas a cuya cima no pudo llegar. Quizá sea porque en ese momento es más consciente del esfuerzo que realiza o porque desde los fracasos se constata mejor el valor de los éxitos.

Hace exactamente un año y dos días, Edurne Pasabán coronaba el Shisha Pangma, el último de sus 14 ochomiles, con un equipo del que formaba parte Txikon. Tras la expedición, este alpinista necesitaba nuevos retos, y no todos ellos ligados a la montaña. Así, se fue gestando la idea de viajar hasta Pakistán en furgoneta realizando exhibiciones de aizkolaris en Austria, Irán y Pakistán.

El Bellas Artes, la ABAO y una inmobiliaria colaboran en la iniciativa

Tras el viaje, los tres participantes donarán su vehículo a un colegio

La idea, apoyada por el Museo de Bellas Artes de Bilbao, la ABAO o la inmobiliaria Umpro, fue evolucionando y se sumaron a ella el también montañero Xabier Erro y el aizkolari Ernesto Ezpeleta, Bihurri. El proyecto fue presentado ayer en Amorebieta en un acto al que asistieron, entre otros, el presidente del PNV vizcaíno, Andoni Ortúzar, o el responsable de la Fundación Sabino Arana, Juan Mari Atutxa.

El próximo día 26, Txikon, quien ya ha cortado troncos en el Himalaya en alguna ocasión, Bihurri y Erro se subirán a una furgoneta y partirán desde Gernika rumbo a Pakistán en una travesía de más de 7.000 kilómetros. Realizarán su primera exhibición en Innsbruck (Austria). "La idea es mostrar la cultura vasca en el extranjero", resaltó ayer Txikon.

El grupo se encaminará luego a Irán, aunque aún no está claro si podrán desarrollar su espectáculo allí, pues están topándose con contratiempos para encontrar un escenario. Será una pequeña piedra en un camino que, según Sebastián Álvaro, presentador del programa Al filo de lo imposible, representa los valores inherentes al alpinismo. "Con tanta ayuda de los sherpas, los alpinistas son, cada vez más, turistas arriesgados. Con iniciativas como esta se rescatan los valores de alpinismo clásico", apuntó.

Llegarán a Skardu (Pakistán) algo más de 15 días después de su salida con decenas de experiencias que grabarán para un documental. Tras arribar, cortarán varios troncos mostrando las distintas modalidades de este deporte. El equipo entregará finalmente la furgoneta en que viajarán a un colegio de esa localidad para que se emplee como transporte escolar, en una iniciativa organizada por la Fundación Félix Iñurrategi.

El viaje habrá concluido para casi todos, pero no para Txikon, quien tras la travesía, intentará abrir una nueva ruta en estilo alpino en la cara este del K2, algo que no se intenta desde hace casi 20 años. "Llegue o no a la cima, el viaje habrá valido la pena", sentenció el montañero.