El IVAM saca pecho con su colección

El Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) presume de sus fondos y desde ayer saca pecho al exhibir 140 pinturas de su colección en la muestra Pasado, presente y futuro del IVAM. Una muestra que cuelga el Gran diptic roig i negre (1980) de Antoni Tapies muy cerca de las crucifixiones pintadas por Antonio Saura con 25 años de diferencia o de la casi homónima Crocefissione. Concetto spacziale (1959) de Lucio Fontana. Que triunfa en una sala con el inmenso Labyrinth nº 3 (1954) de Adolph Gottlieb y un piso más abajo ofrece al espectador Kanarische Inseln (1990), de Gerhard Richter. Y entre medias se enriquece con los nombres de Paul Klee, Helmut Federle, Jean Dubuffet, Richard Hamilton, Asger Jorn, Sean Scully, Herbert Brandl, Hervé Télémaque, Per Kirkeby o Terry Winters junto a los próximos José María Sicilia, Manuel Valdés o Joan Genovés. Para completar la muestra hay obras prestadas de autores como Miquel Barceló o Juan Muñoz. Y como no podía ser de otra forma, luce cuadros marineros de Ignacio Pinazo y Joaquín Sorolla junto a La ofrenda (1920), de Julio González, que da nombre al museo.