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Elecciones municipales y autonómicas

Luna dice en Canal 9 que el formato de los debates es un fraude

"Este programa es un auténtico fraude. Se está grabando a las 12 de la mañana, seguramente por si hay que preparar alguna respuesta a lo que aquí se diga. Es un programa que se emite a una hora intempestiva... No permite un auténtico debate. Responde a un formato impuesto por el PP en el consejo de administración de RTVV. No lo ha avalado, ni protegido, ninguna junta electoral... Va dirigido a que el PP esconda a sus candidatos y su programa. Es falso que responda a ningún tipo de acuerdo. Es una imposición. Solo es de obligado cumplimiento porque lo impone el PP".

El portavoz parlamentario de los socialistas valencianos y cabeza de lista por Alicante, Ángel Luna, inició anoche su intervención en el primero de los debates sectoriales que se emiten en Canal 9, dedicado a economía, con un alegato contra la imposición de un tipo de programa pregrabado, en bloques acotados y sin posibilidad de interpelación entre los candidatos. "Este programa no es responsabilidad de los trabajadores de RTVV; es exclusivamente responsabilidad de quien dirige esta casa", añadió Luna. "Y yo hoy puedo hablar aquí porque lo impone la ley, pero incluso esta manera de hablar aquí está manipulada por quien dirige esta casa".

La diputada de Compromís Mireia Mollà también hizo alusión a la propia televisión pública en su primera intervención, cuando se presentó y explicó a los espectadores que ha sido diputada toda la legislatura y en cuatro años no ha sido invitada nunca a Canal 9. El candidato de Esquerra Unida del País Valencià Ignacio Blanco, en una de sus posteriores intervenciones, se refirió al "no debate" y recordó que su formación también votó en contra del formato en el consejo de administración de RTVV.

El vicepresidente en funciones Gerardo Camps, que representaba al PP, ignoró el asunto, hizo varias alusiones a la "demagogia" de sus adversarios, sobre todo del socialista, en un espacio en el que insistió en achacar al Gobierno de Zapatero la crisis y destacó las medidas adoptadas por el Consell. No respondió a Blanco cuánto han costado los contratos con Santiago Calatrava ni a las acusaciones de corrupción y despilfarro de Mollà y Luna. El socialista mostró en su intervención final una foto de Francisco Camps y Rita Barberá a bordo de un Ferrari y preguntó a los espectadores si estaban dispuestos a que siguieran gobernando.

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