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"Si no tiene nada, se inventa"

Las escuchas telefónicas demuestran la implicación de los principales acusados en la Operación Karlos

Las escuchas telefónicas del juicio por la Operación Karlos han dado frases para recordar. "Si tiene algo, se agrava. Si no tiene nada, mejor. Se inventa". Es la confesión de Carlos Carretero ante su amigo José Luis López, conocido como El Turronero. Las grabaciones permiten constatar que el considerado cabecilla de la trama sabía de la falsificación de las bajas médicas para obtener pensiones de invalidez fraudulentas. Lo hizo, con la presunta colaboración del inspector médico Francisco Casto, como se traduce de algunas de sus conversaciones grabadas. "Llévate una maleta en plan mafioso para coger 13 kilos", le dice Casto a Carretero. "13 kilos los vamos a meter en el bolsillo", le contesta.

Las escuchas, reproducidas en el vetusto sistema de casete, son parte fundamental del proceso y la base de la acusación que mantienen la fiscalía, la Junta de Andalucía y la Seguridad Social contra los 25 imputados. Han sido impugnadas por las defensas pero el tribunal las ha aceptado. El peor parado de las primeras conversaciones escuchadas ayer es Carretero. Se le oye perfecto conocedor de las irregularidades y organizador de la estafa, cuando habla de sobres de dinero o de maletines y bajas falsificadas.

Con su novia, también imputada, Carretero muestra su malestar con una clienta. "Me he enfrentado a 400 personas por ella", protesta después de admitir que le ha conseguido una jubilación para que pueda estar "tirada en la playa". Con El Turronero, acusado de intermediario, resuelve sin remilgos falsear una enfermedad de una beneficiaria. "Si no tiene nada, mejor, se inventa y ya está". Otra conversación esclarecedora implica también en la trama al inspector médico Francisco Casto. En la conversación aparece el nombre de Remedios Torres, madre de María José Campanario, acusadas ambas de haber obtenido una pensión fraudulenta a cambio de dinero. "Lo de Remedios, por favor te lo traes", le ruega Carretero. "Va a ser un poquito más, ¿no?", se interesa el inspector médico. "Yo te voy a dar un poquito más, venga, para que te quede dinero negro para ti", suelta sin tapujos.

Son grabaciones de Vigilancia Aduanera que sirvieron para que la Guardia Civil tuviera la base de esta investigación. Campanario apareció ayer en una de las escuchas, en las que Carretero le cuenta dos citas médicas que tiene su madre y a las que le pide que ella, por su fama, no acuda. Campanario ha negado conocer las irregulares maniobras de Carretero y asegura que solo pagó para que revisaran la baja médica de su madre. En las conversaciones, Carretero y Casto hablan claramente del contrato que hubo que hacerle a Torres para que pudiese tener derecho a una pensión, pero ambas mujeres mantienen que desconocían esos planes.

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