"Todas las comunidades tendremos que reducir la deuda"

La candidata del PP a la presidencia de Madrid, Esperanza Aguirre, respondió ayer a las preguntas de los internautas y estrenó la sección Política de la web de EL PAÍS. La presidenta regional acudió a la redacción acompañada por varios asesores, entre los que se encontraba la portavoz del PP regional y consejera de Educación, Lucía Figar, y el candidato a la alcaldía de Leganés, Jesús Gómez. Aguirre reconoció que las comunidades autónomas aún tendrán que poner en marcha planes de ajuste. "Todos tendremos que reducir la deuda", dijo.

Aguirre tiró de ironía para contestar a algunas de las 36 cuestiones que atendió de los internautas. "No hay peor ciego que el que no quiere ver", respondió a un lector que preguntaba por la situación del transporte público madrileño. "Ayer en los toros pensé y comenté a mis vecinos: ¡Qué aire tan maravilloso y qué luz tan increíble tenemos en Madrid!", escribió ufana para responder sobre la contaminación de Madrid.

La candidata del PP tiró de ironía para responder a algunas cuestiones

"Los antisistema me parece que deberían presentarse a las elecciones", dijo

La presidenta de Madrid contestó, ayudada por sus asesores, a preguntas sobre la sanidad, la educación, la situación de Bildu o la corrupción. Uno de los temas del día fue el movimiento social ciudadano que el pasado domingo se manifestó en varias ciudades españolas. Cuestionada sobre el asunto, la candidata popular señaló: "Los antisistema me parece que deberían presentarse a las elecciones".

Uno de los asuntos que más polémica ha despertado desde el debate electoral es una carta que mostró su principal adversario, el candidato socialista Tomás Gómez, en la que varias empresas adjudicatarias para la construcción de los hospitales públicos reclaman más recursos bajo la amenaza del "colapso" de la sanidad madrileña. "Todas las concesionarias se pasan la vida reivindicando el reequilibrio de la concesión. Solo cuando de verdad ha habido que hacer unas obras o prestar unos servicios no previstos en el contrato original se puede aceptar el reequilibrio de la concesión", respondió Aguirre.

Aguirre se siente cómoda en este tipo de entrevista, según ella misma comentó al concluir el chat. De esta forma, no tiene que enfrentarse a las repreguntas. Pero también, señaló, puede meter dosis de humor. "Sale todo lo que escribes", apuntó al término de la entrevista virtual. Uno de los principales argumentos de los socialistas para las elecciones consiste en alertar que el PP pondrá en riesgo el Estado de bienestar por los recortes o las privatizaciones que harán. "¿Le parece a usted injusto que las empresas privadas se lucren con algo tan esencial como la alimentación, el vestido, la calefacción y la luz?", respondió a un internauta.

Cuestionada sobre la gestión privada de los hospitales, Aguirre contestó: "A los ciudadanos no les importa tanto si es o no funcionario el trabajador de un hospital". Dentro de esa estrategia del PSOE, Tomás Gómez acusa al PP de poner el copago si gana las elecciones: "He dicho desde hace muchos meses que, mientras yo sea presidenta, la sanidad en Madrid será universal, es decir, para todos, gratuita, y de la máxima calidad", remachó.

El mandato que está a punto de concluir ha sido uno de los más difíciles para la presidenta de Madrid. Además de la crisis, la corrupción ha salpicado a su gobierno. El exconsejero de Deportes, Alberto López Viejo, fue destituido tras conocerse su supuesta participación en el caso Gürtel. Cuestionada sobre el asunto, Aguirre aseguró: "En política creo que no se debe perdonar al que utiliza su cargo para enriquecerse". Su Ejecutivo también ha lidiado con el caso del supuesto espionaje a dirigentes del PP. Aguirre recibió una pregunta sobre los "esPPías", de la que se zafó: "No ha pasado nada, a no ser que se refiera usted a las Escuelas Pías de San Antón, que se las quedó la UGT". La presidenta regional también recibió alguna pregunta relacionada con los carteles electorales del PP, donde se ve a Gómez y Zapatero riendo junto al lema: "Cinco millones de parados". Aguirre considera que, tras identificar los carteles con el logotipo del PP, la campaña "es perfectamente legal".