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La madre de Campanario declara ahora que falsificaron sus firmas

Torres asegura que nunca habría consentido que la suplantaran en un hospital

Remedios Torres está acusada de haber intentado obtener de forma fraudulenta una pensión de incapacidad. Su hija, María José Campanario, reconoció el jueves en el juicio de la operación Karlos que pagó 9.000 euros, pero no para cometer ninguna ilegalidad sino para que los mejores médicos y abogados revisaran la minusvalía de su madre. "Yo no sabía que ella había pagado nada. Quizá no me lo dijo para que yo no me sintiera mal porque yo no tenía dinero", declaró ayer Torres. También, como Campanario, defendió su inocencia. Reconoció que llegó a firmar algunos papeles pero cuando le enseñaron unas rúbricas en el contrato laboral que necesitó para acceder a su baja ilegal no se reconoció. "¿Han falsificado sus firmas?", le preguntó el fiscal. "Mías no son", respondió.

Según el Ministerio Público y la investigación de la Guardia Civil, Campanario y Torres fueron dos de los principales clientes de la trama que lideraba Carlos Carretero para cobrar por tramitar pensiones irregulares con la ayuda del inspector médico Francisco Casto. Su caso es especialmente grave porque Torres fue suplantada por la suegra de Carretero en una revisión médica en el hospital Puerta del Mar. Una acusación que las declaraciones de los imputados están poniendo en duda.

El propio Carretero reconoció que ni Campanario ni Torres llegaron a saber de la suplantación. Lo corroboró el empresario José Luis López, El Turronero, que negó que ambas estuvieran al tanto. La Fiscalía tuvo el jueves que recurrir a las polémicas escuchas telefónicas, impugnadas por las defensas pero autorizadas por la sala, para sostener su acusación contra Campanario y su madre, pero ellas lograron dar explicación a las conversaciones en las que Carretero les conminaba a no asistir a la revisión para que acudiera su suegra. "Él me dio a entender que yo no debía acudir porque estoy casada con quien estoy casada y podía formar mucho revuelo. No me extrañó porque he ido a bodas donde me han pedido que no vaya a la iglesia", explicó el jueves Campanario.

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