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La reforma que ultiman sindicatos y CEOE limita la prórroga de convenios

El plazo para la renovación se fijará en la negociación colectiva - Méndez, Toxo y Rosell explican a Zapatero un acuerdo casi cerrado

Lucía Abellán

El incierto proceso de renovación de convenios tendrá, a partir de ahora, los tiempos tasados. El pacto de negociación colectiva que ultiman la patronal y los sindicatos fijará plazos máximos de discusión entre empresa y trabajadores para firmar convenios. Si no alcanzan un acuerdo en un plazo razonable, que deberá precisar cada convenio, un mediador o un árbitro resolverán el conflicto y las partes deberán acatarlo. Los líderes de CEOE, UGT y Comisiones Obreras presentaron anoche al presidente del Gobierno las líneas maestras de esta reforma, que firmarán "en las próximas semanas", según los sindicatos.

El principal proyecto pendiente en la agenda reformista de José Luis Rodríguez Zapatero está a punto de ver la luz. Solo la campaña electoral impide que se rubrique ya, por más que UGT y Comisiones Obreras insistan en que aún no hay nada cerrado. Fuentes de la patronal también insistieron ayer en que el pacto no está hecho. A la espera de los últimos retoques, Zapatero recibió anoche en La Moncloa al presidente de CEOE, Juan Rosell, y a los secretarios generales de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, y UGT, Cándido Méndez. Horas antes del encuentro, Méndez y Toxo avanzaron algunos detalles.

Con la expectación creada por la cita en La Moncloa, los dirigentes sindicales comparecieron por la mañana en una sala abarrotada de periodistas. Y, a preguntas de los informadores, desmontaron el argumento oficial que justificaba la ausencia de Zapatero en un foro de líderes progresistas europeos en Oslo por acudir a esta "inaplazable" reunión con los agentes sociales. "El presidente sabrá por qué lo ha cancelado", disparó Toxo. "Nosotros no consideramos la reunión imprescindible", añadió Méndez. Los sindicatos respondían a las sospechas de que la cancelación del viaje del presidente obedecía más a la voluntad de evitar una fotografía junto al primer ministro griego, Yorgos Papandreu -también invitado al foro-, que a la reunión.

Más allá de las motivaciones, el encuentro sirvió para trasladar al presidente los detalles de un proyecto que modificará sustancialmente la negociación colectiva por primera vez en 30 años. El objetivo es aumentar la flexibilidad en el seno de la empresa y evitar que las discrepancias entre la dirección y los empleados acaben en los tribunales. Estas son las principales novedades:

- Adiós a la negociación sine díe. El mayor potencial de esta reforma consiste en sacar de los tribunales los 350.000 conflictos laborales que ahora atascan los juzgados de lo social. Con la fórmula acordada, el convenio establecerá un plazo máximo de negociación, que dependerá de la duración de cada marco. Acabado el periodo, si empresa y trabajadores no llegan a un acuerdo actuará la comisión paritaria, que reúne a representantes de las dos partes. Como es muy probable que este órgano reproduzca el desacuerdo inicial, habrá otro paso ya definitivo: remitir el conflicto a los órganos de mediación y arbitraje, ahora voluntarios y poco utilizados.

Con este esquema, las partes tendrían que aceptar la solución de un tercero (como ocurrió en el conflicto de los controladores aéreos, desbloqueado por Manuel Pimentel, que actuó de árbitro). Pese a todo, el documento sindical que analizaron ayer las dos organizaciones, al que ha tenido acceso este periódico, añade que los trabajadores conservarán el derecho a la huelga contra esa decisión.

- Flexibilidad interna. El acuerdo tendrá como resultado que "los convenios estén en permanente evolución desde su firma a la finalización de su vigencia". Esta revolucionaria frase, incluida en ese texto, agilizará los cambios relativos a jornada, salarios, actividad...

- Descuelgues. Las empresas que se rijan por convenios sectoriales podrán, incluso en plena vigencia de ese marco superior, abrir un convenio de empresa. Los sindicatos exigen que exista acuerdo con los trabajadores.

- Absentismo y mutuas. Por primera vez UGT, CC OO y CEOE dialogan para intentar reducir el absentismo injustificado. Las mutuas de accidentes laborales se implicarán más en las bajas de enfermedades comunes y colaborarán en la curación, por ejemplo, ofreciendo sus tratamientos. Además, los convenios incluirán medidas para mitigar el absentismo.

- Empleo. Sindicatos y patronal quieren abrir una mesa posterior con el Gobierno para fomentar el empleo, en especial para jóvenes. Se trata de potenciar las fórmulas de fijo-discontinuo, de tiempo parcial y de formación como alternativa a la temporalidad.

- Salarios. Han quedado fuera de este proceso, aunque Méndez se muestra "dispuesto a discutir el modelo salarial, con todas las consecuencias" en una negociación posterior con la patronal.

Toxo (izquierda) y Méndez, durante la valoración ayer en Madrid del diálogo social.
Toxo (izquierda) y Méndez, durante la valoración ayer en Madrid del diálogo social.BERNARDO PÉREZ

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Sobre la firma

Lucía Abellán
La redactora jefa de Internacional de EL PAÍS ha desarrollado casi toda su carrera profesional en este diario. Comenzó en 1999 en la sección de Economía, donde se especializó en mercado laboral y fiscalidad. Entre 2012 y 2018 fue corresponsal en Bruselas y posteriormente corresponsal diplomática adscrita a la sección de España.
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