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Elecciones municipales

Los populares prometen deducciones

Camilo S. Baquero

La promesa de rebajar impuestos y tasas es un clásico electoral. Nadie quiere pagar un duro más y menos en tiempos de crisis. Por otro lado, no ofrecer más servicios sociales resta votos. La pregunta es obvia: ¿Con qué pagaremos todo esto?

En estos siete días de campaña, el candidato del PP a la alcaldía de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, ha desgranando sus planes sociales, de seguridad y civismo. El pasado lunes, en Les Corts, aseguró que destinará 15 millones de euros más a la atención domiciliaria y creará 4.500 plazas residenciales para gente mayor. Para discapacitados se compromete a ofrecer 400 nuevas plazas en centros de día y 1.420 en residencias. También quiere la reforma integral de cinco mercados municipales y la construcción de uno nuevo, en Sant Andreu. A todo esto hay que sumarle la modernización del cuerpo de la Guardia Urbana, para que pueda asumir con medios suficientes el endurecimiento de la ordenanza de civismo que propone.

Todas estas promesas van acompañadas de un reguero de compromisos de reducción de impuestos y tasas: el 30% menos en el IBI; el 25% menos en la tarifa de la zona azul, y subvenciones de entre el 30% y el 50% de la tasa por funcionamiento de terrazas y quioscos de prensa para los propietarios de estos negocios que acrediten la caída de las ventas, entre otras.

La fórmula Fernández para pagarlo todo incluye el dinero que Jordi Hereu "malgastó en campañas publicitarias", informes superfluos. Él lo cifra en 87 millones de euros en los últimos cuatro años. A eso le añade un plan de ahorro de 125 millones en el Consistorio y una amplia política de concertación público privada. Fernández Díaz también sucumbe a la fórmula de los nacionalistas de "ir a Madrid" para acabar con la "morosidad" del Gobierno central con el Ayuntamiento.

La fórmula Fernández no explica que el 60% de los ingresos que recauda la ciudad provienen del IBI. En 2009, por ejemplo, fueron de 459 millones. Es decir, la ciudad dejaría de percibir unos 137 millones de euros.

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Sobre la firma

Camilo S. Baquero
Reportero de la sección de Nacional, con la política catalana en el punto de mira. Antes de aterrizar en Barcelona había trabajado en diario El Tiempo (Bogotá). Estudió Comunicación Social - Periodismo en la Universidad de Antioquia y es exalumno de la Escuela UAM-EL PAÍS.

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