Campaña con ruido de orquesta

Dos meses y medio después de la detención de su alcalde, el independiente Ramón Vigo, quien, acusado de seis delitos, tuvo que pagar 29.000 euros de fianza para eludir la cárcel, políticos y vecinos de Cee (A Coruña) intentan en esta contienda electoral dejar la Operación Orquesta entre bastidores. Sigue adelante la instrucción judicial de la trama de corrupción en la Costa da Morte en la que están implicados los alcaldes de Cee, Fisterra y Mazaricos (estos últimos del PP), además de sus concejales de Obras y funcionarios de los tres ayuntamientos. Pero en el pueblo natal del ministro de Justicia, Francisco Caamaño, se ha puesto sordina a las revelaciones del sumario.

Ni la gente, cansada de la "mala imagen" que volvió a situar a Cee en portada de la actualidad, ni los candidatos quieren mentar "la Orquesta". Aunque sus implicaciones están omnipresentes en esta campaña. "Todos sabemos lo que ha pasado y lo que hay, el daño está hecho y la única forma de cambiar las cosas es votando", afirma la candidata del PP, Zaira Rodríguez. Nadie duda de que la Orquesta influirá a la hora de escoger qué papeleta echar en la urna. En Cee, no gusta que el alcalde afirme ser víctima de un complot y descalifique a diestro y siniestro: al ministro, al juez, a la policía o a sus hasta hace poco aliados del PSOE. Aún resuena el rapapolvo que echó Vigo a algunos de los funcionarios que, al ser imputados en esta trama, no se acogieron como él a su derecho a no declarar ante el juez. "Las víctimas son los ciudadanos, no el alcalde. Mucho denunciar un montaje, pero nadie se inventó la Orquesta, y Vigo aún no desmintió nada de lo que se le acusa", ni las pruebas recabadas tras un año de investigación judicial, destaca Daniel Oca, del BNG.

Todos los rivales del regidor imputado prometen no pactar más con él

También resulta contraproducente, dicen en Cee, que el PP gallego, con ánimo de acallar las acusaciones contra sus alcaldes de Fisterra y Mazaricos, ambos también en libertad provisional, amplifique esa teoría de la conspiración que se inventó Vigo para salpicar a los socialistas. Fueron sus socios de gobierno hasta hace un mes. Pero nula es su implicación, de momento, en el abultado sumario. "Si fue el PSOE, como dice el alcalde, quien mandó investigarlo, ¿cómo pudo luego proponerle entrar en el partido? No tiene lógica ninguna", se defiende la socialista Amancia Trillo. Vicealcaldesa hasta el pasado 1 de abril, cuando rompió el pacto de gobierno con los independientes "por las circunstancias", considera que "la gente tiene claro" que la conspiración contra Vigo "no tiene ni pies ni cabeza". "Estamos muy tranquilos porque si no las haces, no las tienes que temer. Es demencial que Feijóo intente implicarnos", protesta. Trillo centra su mensaje de campaña en "las cosas bien hechas" durante este mandato. Zaira Rodríguez, que insiste en diferenciar el caso de Cee de los demás municipios implicados, también opta por "una campaña en positivo".

En Cee, los votantes no se van a mantener indiferentes, aseguran los candidatos de PP, PSOE y BNG. Que el regidor, acusado de soborno, malversación de fondos públicos y tráfico de influencias, entre otros delitos, "haya metido metido la mano en la caja", no se perdona, aseguran. "Este es un pueblo de autónomos y obreros, que saben lo que cuesta ganarse un sueldo", reseña un edil. Con 7.800 habitantes, Cee es la localidad más urbana de la Costa da Morte. Es una villa de servicios que alberga el hospital comarcal, centros de formación, las administraciones públicas, una industria como Ferroatlántica con 300 empleados y una amplia oferta comercial. El peso de la pesca y la agricultura, al contrario de municipios vecinos, es casi inexistente. Y las elecciones se ganan en el casco urbano, donde están cinco de las diez mesas electorales.

Todos confían en que habrá mucha participación. El Bloque, "la fuerza emergente", afirma Oca, ha batido récords de afluencia en sus actos electorales. Pero también eufóricos se muestran, seguros de ganar votos, los incondicionales de Independientes de Cee, cuya lista encabezan, además del alcalde, otros dos imputados, el edil de Obras, Juan Bautista Areas, y su secretaria personal, Pilar Iglesias.

Tampoco es que se esperen cataclismos en la correlación de fuerzas, con socialistas y populares empatados con cuatro ediles cada uno. Independientes tiene tres y el BNG dos. El electorado, poco amigo de las mayorías absolutas -solo hubo dos en 32 años de democracia, una del PSOE y otra del PP- suele cambiar alternativamente la fuerza más votada. Pero puede que, por primera vez en 16 años, Vigo, aunque repita votos, no vuelva a ser la llave de gobierno. Formó coalición con el PSOE dos veces. Todos sus rivales prometen que no volverán jamás a pactar con él.