Rajoy vuelve a prometer una ley para que gobierne la lista más votada

Mariano Rajoy hizo suyo ayer en Santiago el leit motiv de la campaña del PP en Galicia contra los bipartitos municipales: "El partido que gana debe gobernar". Es algo que no mencionó el lunes en Canarias, donde hasta octubre pasado su partido evitó que la lista más votada, la del PSOE, ocupase el poder. Tampoco casaría bien este discurso en el País Vasco, donde los populares permiten gobernar al socialista Pachi López, con menos sufragios que el PNV. Pero en Galicia no es nuevo. El cambio en la ley electoral que anunció ayer ya lo había prometido en septiembre en un mitin en Soutomaior. Entonces aseguró que presentaría la iniciativa en el Congreso esa misma semana. Nunca fue registrada.

El acto de ayer, en el pabellón Multiusos do Sar fue discreto, con apenas 300 personas que cenaban al tiempo que escucharon las alocuciones, en menos de una hora, del candidato local, Gerardo Conde Roa; el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y el propio Rajoy. Algo similar, pero como aperitivo de un almuerzo con casi 600 empresarios -a 30 euros el menú-, programó el PP en Vigo, donde intervinieron los mismos Rajoy y Feijóo y la candidata a la alcaldía, Corina Porro. El líder nacional del PP fue presentado en ambos mítines como el inminente presidente del Gobierno español, y él replicó elogiando la política de la Xunta como modelo a asumir.En Santiago, el líder popular sacó a relucir sus orígenes compostelanos: "Estoy aquí porque quiero lo mejor para Santiago. El único presidente de España de aquí fue Montero Ríos. Fue el que más hizo por su tierra. No digo que quiero ser como él, pero quiero hacer muchísimas cosas para Santiago. Como quiero lo mejor y creo que lo mejor es Gerardo, vengo para pedir el voto para Conde Roa", dijo.

Rajoy también puso a Feijóo como ejemplo de la política que quiere hacer para el resto de España en cuanto a austeridad y a "hacer las cosas bien". "Celebro que se haya puesto en marcha en Galicia el código de responsabilidad y buenas prácticas económicas que han firmado los candidatos de PP en las grandes ciudades . Quiero apoyarlo. Vamos a hacer en los Ayuntamientos lo mismo que Feijóo en la Xunta", señaló.

En Vigo, el presidente gallego, Feijó, ya había señalado a su propio partido como "la alternativa clara y necesaria para España y para Galicia". Lo urgente, dijo Feijóo, es "abrir los ojos a la realidad", cosa que no hizo el Gobierno socialista al negarse a reconocer la crisis y, consecuente con esa negación, llevar al país "al precipicio". La deuda pública, añadió, es superior a todo lo invertido en los siete años anteriores y las grandes infraestructuras quedarán sin pagar, como tampoco pueden pagarse los efectos de leyes que se promulgaron sin previsión financiera, "como la de dependencia".

Frente a esa realidad, prosiguió Feijóo, el PP encara la situación con "la verdad" y la coherencia de sus planteamientos, lo que implica programas de austeridad en todas las Administraciones, algo que choca con los planteamientos que expuso ayer mismo en Ourense, donde defendió el soterramiento del trazado del AVE en la ciudad, cuando en el Pacto del Obradoiro aceptó la opción, mucho más económica, de cubrir las vías.

Confianza

Feijóo alardeó de su traslado de confianza, con ayudas financieras, a sectores como la automoción o el naval, a los emprendedores y a los mercados. También sacó pecho en sanidad, por "conseguir en la crisis la renovación de la mitad de los hospitales" y un catálogo de genéricos que es "una decisión de ética", ya que los 90 millones de ahorro anual "permitirán pagar las anualidades de los nuevos hospitales".

"Vigo tiene que abandonar las políticas que han llevado a la deuda, la crisis y el desempleo", añadió. Y para eso, concluyó, está Corina Porro, "que sabrá hacerlo".