"Tengo una concepción de la política diferente de Camps: yo no miento"

Un mensaje de regeneración democrática contra la corrupción y de reactivación económica contra la crisis define las posiciones del candidato socialista a la presidencia de la Generalitat Valenciana, Jorge Alarte. Su pretensión de discutir la hegemonía del PP y acabar con el poder de Francisco Camps y sus escándalos de corrupción se presenta titánica, a juzgar por las encuestas, pero su discurso no decae.

Pregunta. ¿Se puede superar el impacto negativo de la crisis y el descontento con las políticas de Rodríguez Zapatero?

Respuesta. Zapatero también es el presidente en otras partes de España donde no existen el paro ni las dificultades que hay aquí. Lo importante es de qué vamos a debatir hasta el 22 de mayo. Queremos debatir y reflexionar sobre la realidad valenciana y la situación de la Generalitat. Si el debate es ese, las cosas irán muy bien para el proyecto de dignidad que representamos.

"El PP intentará que no sepamos muy bien quién es su candidato"

"La prioridad es sanear la Generalitat. O no habrá dinero para otra política"

P. Pero el PP va a hacer todo lo posible para plantear la campaña como una antesala de las generales.

R. Creo que el PP hará eso, pero dará un paso más. Intentará esconder a Camps, para que no sepamos muy bien quién es su candidato. En realidad, ya lo ha hecho. No ha habido precampaña con Camps, que no piensa comparecer ante los medios ni ofrecerá entrevistas, ni quiere que haya un debate real.

P. Ha sido la tónica desde que tiene problemas judiciales...

R. Tenemos un presidente que no está cuando los valencianos lo necesitan. Camps está más pendiente de hacer frente a sus problemas judiciales. Por eso es muy necesario pasar página. Tenemos un presidente que no es responsable de nada. ¿Cuál es la última vez que le ha oído usted hablar en términos de responsabilidad sobre los problemas de los hombres y mujeres que vivimos en Castellón, Valencia y Alicante? Nunca. Es un Gobierno sin responsabilidad.

P. Durante la precampaña ha desgranado muchas propuestas. ¿Ahora, ya en campaña, puede ordenar las prioridades?

R. Nuestro compromiso es que el Gobierno tome iniciativas rápidas. En el campo de la gestión económica, la prioridad es el saneamiento de la Generalitat. Sin eso, no habrá dinero para financiar ninguna otra política. En estos momentos, Camps está poniendo en peligro el sistema sanitario al no pagar las facturas. En el ámbito de lo puramente político, hay que volver a la normalidad democrática, lo que implica que Canal 9 deje hablar a todos. Y un simbolismo importantísimo: recibir a la asociación de víctimas del metro y a las plataformas en defensa de la dependencia. Sin duda, también hay que poner en marcha el plan de reactivación económica.

P. ¿Podríamos decir que su plan obedece a una típica política keynesiana?

R. Se trata de cambiar el dinero de destino y objetivos. Nosotros tenemos tres crisis. Hay una crisis política propiamente valenciana, y otra que también es valenciana, la de las políticas de las personas. Aquí no sobran maestros, ni investigadores, ni médicos. De que falten ya se ha encargado el PP estos últimos años. Hay que cambiar los objetivos o no tendremos futuro. La crisis económica, por otra parte, es de todos: europea, global y valenciana.

P. ¿Cuál es su plan de choque?

R. El saneamiento de la Generalitat es necesario para pagar las facturas; para pagar las nuevas políticas de reactivación económica basadas en la rehabilitación de viviendas y en la reparación y construcción de equipamientos públicos como hospitales, colegios o institutos; para las nuevas políticas de la educación como elemento de competitividad, y para las políticas de reindustrialización e innovación.

P. En su programa no hay grandes promesas de creación de puestos de trabajo, mientras que el del PP incluye algunas previsiones que cuentan los empleos por centenares de miles, por ejemplo, en el sector del turismo.

R. El nuestro es un programa honrado y de dignidad. Tengo una concepción de la política diferente de Camps: yo no miento.

P. ¿Y qué hará por el empleo?

R. La estrategia Joven-Empleo está pensada para que cada joven valenciano tenga una opción formativa y una oportunidad de empleo. Rescataremos las capacidades de muchas pequeñas y medianas empresas; el plan de liberación del stock de viviendas permitirá redimensionar un sector de la construcción sostenible, eficiente y capaz de generar puestos de trabajo. Nosotros no podemos modificar las políticas del Banco Central Europeo. Ya no podemos ni influir en el sistema financiero porque las dos cajas valencianas han sido víctimas de la nefasta política económica de Camps, pero sí que podemos pagar las facturas, introducir liquidez a las empresas y salir al rescate de los Ayuntamientos. Eso es generación directa de empleo. Y está la apuesta por el éxito escolar, que se traduce en competitividad, competitividad y competitividad.

P. ¿Procede de las organizaciones empresariales su idea de crear 30 centros avanzados de Formación Profesional?

R. Tanto las organizaciones sindicales como las empresariales vienen pidiendo una reforma del mapa de la FP. No podemos ofrecer la misma que antes de la crisis. Hay que identificar las necesidades formativas de las nuevas apuestas económicas. Y si insistimos en la necesidad de la reindustrialización y la innovación, habrá que crear instrumentos para formar a jóvenes competitivos. Por eso planteo una red de centros de FP cogestionados y coparticipados por los sectores económicos, y altamente cualificados.

P. También pretende situar en un 25% el peso de la industria en el PIB valenciano.

R. En 1995 la industria era el 22% del PIB valenciano. Una evolución razonable habría hecho crecer ese porcentaje. Nunca debería haber retrocedido hasta el 11% o el 12% de ahora. Una sociedad moderna debe tener una economía diversificada con un peso significativo de la industria. La de la especulación no es una economía solvente. Camps representa volver a antes de la crisis. Nuestra propuesta es adaptarnos a un mundo nuevo y una economía diferente.

P. Otro elemento de su programa es una ley de calidad democrática y transparencia. Zapatero ha llevado dos veces en sus programas una ley de transparencia y no la ha hecho.

R. Es absolutamente urgente. Nosotros hemos sido decididos y valientes, especialmente con la figura de Ángel Luna, nuestro portavoz parlamentario, al denunciar la corrupción. Camps asume que un poco de corrupción es parte de su proyecto. De hecho, comparece a las elecciones con la corrupción, en una versión devaluada de la democracia. Hemos de generar mecanismos para que nunca vuelva a pasar. El día 10 en un acto público explicaremos nuestra apuesta. Le puedo avanzar algunas ideas: la transparencia, una Generalitat abierta y la integridad como valor de funcionamiento de las instituciones.

R. ¿Se ha convertido la corrupción en un sistema?

R. La aportación más nefasta de Camps no es solo que la corrupción sea sistemática, sino algo más pernicioso: el mensaje de la impunidad, de que no pasa nada. Ese es el peor de los problemas.