El abecedario de Alfredo Alcaín
Las letras y sus diversas formas han sido motivo de inspiración en la obra de muchos artistas. Imprescindibles en las culturas orientales, su aparición en cuadros conceptuales (con Tàpies, por ejemplo) cambian el sentido del discurso. Alfredo Alcaín (Madrid, 1936) ha recreado el abecedario en diferentes ocasiones.
Ahora, bajo el sencillo título de Letras, el pintor expone estos días su particular homenaje en la galería Elvira González, General Castaños, 3. Presenta en total 29 obras (óleo, gouache, lápiz y técnica mixta) realizadas con materiales poco comunes como el papel de lija, el fieltro o los trapos de cocina.
Cada una de las letras protagonistas de los cuadros recrean una de las piezas del alfabeto latino. Aficionado a la abstracción, Alcaín aporta a cada vocal o consonante un mundo de sugerencias y evocaciones que poco tiene que envidiar a los pictogramas, jeroglíficos o ideogramas.
Si la contemplación de cada cuadro de la exposición es una puerta abierta a la recreación, nada como la pieza Abecedario montada a base de 48 trapos utilizados por el artista para limpiar los pinceles. Es la visión más sublime de la esencia de las palabras.
