Alarte preve un plan público-privado de infraestructuras de 2.000 millones

Un Plan de Inversión Pública-Privada permitirá invertir 2.000 millones de euros en infraestructuras en la Comunidad Valenciana, si el próximo 22 de mayo gana las elecciones el candidato socialista Jorge Alarte. El propio secretario general del PSPV-PSOE anunció este plan, que pretende "superar el tiempo de parálisis, de falta de inversiones y de incapacidad del Consell de gestionar las necesidades acuciantes de nuestra Comunidad", ante una nutrida representación de empresarios del sector de la obra pública y durante una jornada sobre infraestructuras enmarcada en el ciclo Diálogos con Alarte. "Nosotros construimos infraestructuras como el AVE, que son 20 trenes al día, siete días a la semana, 365 días al año, de oportunidades de negocio para transportar a ciudadanos y ciudadanas y mejorar nuestra economía", aseguró ante el presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios, Vicente Boluda, el presidente de Fecoval, Javier Luján, el presidente de la Fundación Pro-AVE, Federico Félix, y otros representantes del transporte de viajeros, del taxi, así como de miembros de la universidad y responsables de Adif o Renfe.

Alarte también les prometió que aprobará una ley Ferroviaria Valenciana para gestionar Ferrocarrils de la Generalitat "desde la eficiencia, la calidad y la seguridad", que incluirá la creación de una Agencia Valenciana de Seguridad Ferroviaria. En este punto, criticó nuevamente al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, por no recibir a las víctimas y familiares del accidente de metro que mató a 43 personas el 3 de julio de 2007 en Valencia. Y prometió que él sí los recibirá.

La secretaria de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Inmaculada Rodríguez Piñero, que asistió a la charla, aseguró que el corredor mediterráneo es una prioridad y estará listo, desde Francia hasta Almería, en 2020. Explicó a los empresarios que se avanzará de norte a sur y que se adelantan los plazos para acometer cuanto antes el tramo Tarragona-Valencia. Pero insistió en que a veces no se trata tanto de tener infraestructuras como de proporcionar servicios, en referencia a que la antigua línea Madrid-Valencia, liberada ahora por el AVE, no está totalmente aprovechada para el transporte de mercancías.

Félix recordó los 12 años de espera del AVE, pero alabó los beneficios que produce y reconoció que en Alicante "se están cumpliendo los plazos". "Aunque esto tendría que haberse hecho hace mucho tiempo, hay que alegrarse porque, al final, el sentido común se ha impuesto", añadió.