_
_
_
_
Tentaciones
_
Reportaje:DVD

El vengador tóxico supura de nuevo

El vengador tóxico, en cuyas manos la fregona infecta equivale al martillo de Thor (o al puño de Bud Spencer), y el Sargento Kabukiman, capaz de convertir el sushi en un arma letal, presiden el imaginario de la Troma, productora fundada en 1974 que encontró la clave del éxito al descubrir que las peores películas imaginables no podían ser solo fruto de la torpeza y la confusión, sino también resultado de un concienzudo cálculo corporativo. A partir de ese momento, zombis paletos, gallinas de ultratumba, surferos nazis, caníbales canoros, mutantes de instituto y ninfómanas cavernícolas echaron toda su pestilente carne en el asador para alumbrar un concepto con futuro: la basura de síntesis.

Influimos en Peter Jackson o Alex de laIglesia. Y ahora ellos nos influyen a nosotros"

"Siempre quisimos hacer películas que reflejasen el alma del artista", afirma Lloyd Kaufman, cofundador de la Troma junto con Michael Herz, en conversación telefónica desde la sala de montaje de sus oficinas en Nueva York. "En mis años universitarios era lector de Cahiers du Cinéma y siempre he creído en la teoría del autor. Me apasionaba el cine de Godard, Truffaut y Chabrol. La Troma fue nuestra respuesta particular al deber que tiene todo creador de ofrecer algo original". Cuando Kaufman tuvo esa iluminación, estudiaba en Yale con compañeros de promoción que llegarían lejos: Oliver Stone y George W. Bush, de quien Kaufman recuerda "que se pasaba el tiempo buscando armas de destrucción masiva por el campus, sin reparar en que la única arma que había allí era el propio Oliver Stone".

Treinta y siete años después de su fundación, la Troma vuelve por varios frentes. Para empezar, algunas de las joyas de su catálogo llegarán al mercado español de DVD a partir de este mes, editadas por el sello Friki Films: desde la formalista y muy cinéfila Screamplay (1985), de Rufus Butler Seder; hasta la fundacional y juguetonamente sádica Sardu (1976), de Joel M. Reed; pasando por perlas negras del espesor de Combat shock (1986), de Buddy Giovinazzo, o Zombis paletos (1989), de Pericles Lewes. Cada edición irá vitaminizada con abundante material extra, entre el que destaca el documental Troma is spanish for Troma (2010), de Marc Gras, donde Nacho Cerdà, Hernán Migoya y celebrities trash como Josmar desgranan las claves de su pasión por la productora. "Creo que hemos tenido una gran influencia sobre Peter Jackson y los creadores de South Park. También hemos marcado a cineastas españoles como Santiago Segura y Alex de la Iglesia. Y ahora son ellos quienes nos influyen a nosotros", señala Kaufman.

Por otro lado, la productora sigue lanzando nuevos productos. Kaufman está especialmente orgulloso de Father's day, película que cuenta con nada menos que seis directores, los integrantes del colectivo canadiense Astron-6: "Me invitaron a hacer un cameo en su película y acabaron amenazándome con cortarme las piernas si no se la producía". También está a punto de caramelo Mr. Bricks, que, según Kaufman, será un musical heavy metal con asesinatos por doquier. Pero lo más importante es que Hollywood ha encontrado en el viejo catálogo Troma un yacimiento de ideas para aparatosos remakes: ya se ha rodado una nueva versión de El día de la madre (1980) producido por Brett Ratner -"Ha costado 100 millones de dólares y nosotros la hicimos por 150.000", exagera Kaufman (el presupuesto estimado del remake son 11 millones de dólares, que ya es mucho)- y Akiva Goldsman (responsable de la inminente adaptación de Stephen King The dark tower) planea resucitar al Vengador Tóxico con Steve Pink (Jacuzzi al pasado) en la dirección. Entretanto, Kaufman está a punto de dirigir la sexta entrega de la saga del Vengador tóxico, que llevará por título Toxic twins y abordará el conflicto generacional entre el superhéroe mutante y sus hijos, gemelos y adolescentes.

A principios de junio aparecerá el nuevo libro de Kaufman, Sell your own damn movie, un manual dirigido a todo joven aspirante a director: "En la primera parte explico mis teorías sobre cómo vender una película. El resto del libro lo ocupan entrevistas que he hecho a los responsables de fenómenos como Paranormal activity o la saga Crepúsculo. Aparece desde gente de la industria hasta tipos que tienen su estudio en el sótano de sus casas. Entre otras cosas, reivindico el hecho de compartir archivos en la Red, que creo que no tiene nada que ver con la piratería, porque permite al creador independiente que su obra se dé a conocer. No se puede criminalizar a 30 millones de jóvenes por compartir cultura. La piratería es otra cosa: es hacer dinero. No podemos permitir que Rupert Murdoch o la Disney nos conviertan en criminales".

Más información: www.frikifilms.com y troma.com

<b>Lloyd Kaufman y Michael Herz, fundadores de Troma, con su personaje de cabecera y Kabukiman</b>
Lloyd Kaufman y Michael Herz, fundadores de Troma, con su personaje de cabecera y Kabukiman
<b>Cartel original de <i>El vengador tóxico</i> (1984)</b>
Cartel original de El vengador tóxico (1984)
Fotograma de <i>Bloodsucking freaks</i> (1976), estrenada en España como <i>Sardu</i>
Fotograma de Bloodsucking freaks (1976), estrenada en España como Sardu

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_