Zubiaurre pagó cinco millones por terrenos que no podían recalificarse

Industria ya no tiene ninguna duda de que Antton Zubiaurre,exdirector de Sprilur, la sociedad dependiente del departamento encargada de comprar terrenos para usos industriales, jugó con el dinero público. La operación que realizó en Santurtzi, que investiga el Juzgado de Instrucción 8 de Bilbao por un supuesto delito de malversación de fondos públicos, no fue la única, y menos aun, una equivocación.

La consejería ha finalizado un informe interno que se suma a la auditoría que ya encargó la Oficina de Control Económico del Gobierno, todavía con Ibarretxe a su frente, pero que guardó en un cajón a la vista de los resultados. El informe concluye que las actuaciones de Zubiaurre han generado unas pérdidas patrimoniales al sector público de unos cinco millones de euros en tres operaciones.

Zubiaurre gastó 3,2 millones en Santurtzi y 1,8 más en pueblos de Guipuzcoa

La auditoría concluyó lo mismo. El exresponsable de la sociedad dedicada a la compra de suelo industrial hizo un mal uso de los fondos de los que disponía. Zubiaurre, quien fue director de Sprilur entre 2006 y 2008, compareció el pasado martes ante la comisión parlamentaria que investiga la supuesta trama de corrupción urbanística del caso De Miguel.

A la operación de Santurtzi, en la que el vendedor de los terrenos es un primo del presidente del PNV de Vizcaya, Andoni Ortuzar, y que ha supuesto un quebranto económico de 3,2 millones, se suman dos operaciones más por un total de otros 1,8 millones en Elgoibar y Gabiria.

Zubiaurre actuó en las tres operaciones de forma similar: compraba terrenos a un precio excesivo considerándolos rústicos, pero con expectativas de recalificación, cuando en realidad no existían tales expectativas ni había posibilidad de levantar posteriormente allí polígonos industriales. Para qué o en favor supuestamente de quién hacía esas compras son dos de las preguntas que deberá resolver el juzgado. Mientras, el Gobierno se encuentra ahora con unos terrenos que no le sirven para absolutamente nada.

En los casos de las dos localidades guipuzcoanas "no se han apreciado presuntos delitos", como en la operación de Santurtzi, señalan las fuentes informantes. En esta última población, Zubiaurre pagó por las tierras un precio mucho más elevado al del mercado -hasta seis veces, según algunas fuentes. Parte del dinero lo abonó con un talón al portador que acabó en manos del intermediario de la operación, la sociedad Avalancha, que cobró una comisión de unos 400.000 euros por la operación.

En los casos Elgoibar y Gabiria "también hay una pérdida patrimonial, porque las compras son también de terrenos inservibles para el presunto fin para el que fueron adquiridos", pero en estos casos la información no se ha trasaladado al juez porque no se aprecian pagos "sospechosos o presuntamente delictivos", según fuentes oficiales.

El terreno de Elgoibar fue comprado por Sprilur en 2006 y pagado por Zubiaurre en agosto de ese año y en marzo de 2008. Pagó 1,2 millones por 53.282 metros cuadrados, pese a que el Ayuntamiento de dicha localidad no estaba por la labor de recalificarlos para uso industrial. Además, se encontraban pegados a un parque natural.

Medio Ambiente emitió un informe rechazando permitir usos industriales en el límite con un parque natural, con lo que la recalificación no contaría tampoco con su visto bueno.

En el caso de Gabiria se trataba de un terreno de 26.973 metros cuadrados por los que Sprilur abonó 647.355 euros en diciembre de 2006. Al parecer, con esta operación estaba relacionada una empresa de hormigones que podría desear trasladarse al nuevo polígono industrial. Sin embargo, la Diputación de Guipúzcoa, propietaria de los terrenos, según la auditoría encargada por el propio tripartito de Ibarretxe, se negaba a recalificarlos para levantar allí un polígono industrial.

La empresa que realizó la auditoría especificó que ese polígono no iba a salir tampoco adelante porque la Diputación alegaba, ya entonces, motivos ambientales, según algunas fuentes.