El templo de la discordia

Camboya y Tailandia se disputan un templo que queda justo en la linea divisoria de su frontera terrestre común. Ya en 1962 aquella recurrió y ganó (seis votos contra tres) la soberanía del mismo con una sentencia de la Corte Internacional de Justicia basándose en pruebas documentales de tiempo atrás. Aquel fallo obligó a Tailandia a restituir a Camboya lo que le arrebató durante ocho años. Ahora esta vuelve a la carga con una demanda de interpretación de la histórica sentencia ante el mismo tribunal, compuesto ahora por otros integrantes, que lo único que puede hacer es afianzar su propia jurisprudencia interpretando una resolución diáfana: la soberanía es camboyana. Otra vía para solucionar el contencioso es poner el templo bajo una Administración común de las dos naciones y que la cooperación internacional triunfe frente a las escaramuzas seudobélicas.