Jackie Cooper, actor con ocho décadas de carrera
Encarnó a Perry White, el jefe de Clark Kent, en 'Superman'
Aún quedan estrellas de la época mítica de los grandes estudios, de cuando la MGM mandaba en la vida y las carreras de los grandes actores, de cuando niños como Shirley Temple o Mickey Rooney hacían grandes taquillas en los cines. A esos años pertenecía Jackie Cooper, que trabajó durante ocho décadas: desde la de los años veinte a los noventa del siglo XX; desde que su abuela le llevaba a los rodajes del comediante Lloyd Hamilton con tres años como un extra más, hasta aparecer en dos capítulos de la serie Capital news en 1990. Entre medias, centenares de episodios de televisión y un puñado de grandes clásicos que incluyen desde Campeón, La isla del tesoro o Skippy (fue candidato al Oscar con nueve años) a los Superman protagonizados por Christopher Reeve, en los que encarnaba a Perry White, el director de Daily Planet. Cooper falleció el martes 3 a los 88 años en un hospital en Santa Mónica (California).
Fue candidato al Oscar al mejor intérprete con solo 9 años por 'Skippy'
Jackie Cooper nació en septiembre de 1922 en Los Ángeles. Su madre era pianista -casi toda su familia materna se dedicaba al artisteo- y su abuela fue quien empezó a pasearle por estudios de rodaje, donde se cobraba dos dólares al día y almuerzo gratis. Pronto participó en los cortos de La pandilla, unas comedias infantiles de gran éxito en EE UU, y de ahí pasó sin grandes problemas al cine sonoro. En la primavera de 1931 fichó por Paramount y su primera película fuera de La pandilla fue Skippy, filme dirigido por su tío Norman Taurog, con el que logró su candidatura al actor protagonista. Décadas más tarde, Cooper contaba que ante su incapacidad para llorar, Taurog amenazó con tirotear a su perro y por eso sus memorias, publicados en 1982, se titularon Por favor, no dispares a mi perro. Ese mismo 1931 pasó a MGM y allí hizo pareja con el veterano Wallace Beery. De su química en pantalla se aprovecharon grandes títulos como El campeón, El arrabal, La isla del tesoro o Sangre de circo. A los 13 años ya salía con Judy Garland, y a los 17 tuvo un affaire con Joan Crawford. Tenía prohibido patinar y montar en bici, tal era su valor en MGM, donde recibió el sobrenombre de El chico de América.
Cooper siguió actuando tras acabar la Segunda Guerra Mundial (estuvo en la Armada, y tocó en una banda en las bases del Pacífico Sur gracias a su habilidad en la percusión) aunque no con tanto éxito, y decidió mudarse en 1948 a Nueva York, donde empezó desde cero en el teatro y la televisión. Con tanto bagaje profesional, pronto empezó a simultanear la interpretación con la dirección de capítulos de series: sus dos Emmy los ganó por esa segunda labor en las teleseries M.A.S.H. y The white shadow.
Para las nuevas generaciones Cooper es el jefe de Clark Kent, el álter ego de Superman, en las películas protagonizadas por Christopher Reeve. Le ficharon porque el actor previsto originalmente, Keenan Wynn, sufrió un ataque al corazón y Cooper tenía el pasaporte en regla y estaba disponible.
Aunque anunció su retiro en 1989, aún dirigió posteriormente algún capítulo de Superboy. Se dedicó en los últimos años a la cría de caballos, aunque siempre estuvo disponible para cualquier documental sobre los años dorados de Hollywood.
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