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PATÉ DE CAMPAÑA
Columna
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Hereu2011.cat

Vídeo propagandístico de Hereu en hereu2011.cat. Título de la película: Estic convençut. Pues yo no, especialmente cuando el YouTube se atasca a cada momento y lo que tenía que durar 15 minutos amenaza con alargarse a dimensiones de Lo que el viento se llevó. Este alcalde tiene problemas con las nuevas tecnologías (todavía planea su célebre voto telemático por la reforma de la Diagonal). Eso, sin duda, le humaniza. Como también le pretende humanizar el enfoque de la grabación: aparece el hombre en su casa con muebles de Pilma de finales de la década de 1980 -a Ikea le faltaba todavía un buen rato para abrir-, junto a su mujer, Belén Cosín -con la que se ennovió en 1985, "cuando el concierto de Lluís Llach en el Camp Nou", él con 20 años, ella con 16. También salen los dos hijos, nada góticos. Una familia musical y bailonga: él tararea un viejo éxito pop -"octavo de EGB, excursión al Matarranya", identifica-, la niña toca al piano un preludio de Bach. En el resto de la cinta el alcalde aparece solo: se encuentra con muchos colectivos, pero no dialoga con ellos, sino que monologa, como cuando explica a unos jóvenes sus recuerdos de niño de entrada por la Meridiana en el coche paterno. Resulta vistosa la desaparición del PSC. ¿Dónde está la bolita? Salvo una visita a Zapatero al principio del reportaje y una reunión con lo que podrían ser cuadros de un partido no mayormente identificado hacia el final, el candidato podría ser un independiente en sus primeras armas. La vendetta de las primarias: "¡Dejadme solo!", parece proclamar Hereu, "y si me la doy, me la doy, de perdidos al río". Puede no ser mala estrategia. El candidato se permite incluso la frivolité de incluir en las imágenes a su rival, Xavier Trias. "Cuida't molt", le despide entre risas. Cuando alguien me dice esto a mí, suelo llevarme la mano al revólver. No es el caso de Trias, que parece desconcertado por la escena. En fin, Hereu parece sincero cuando machaca que a él le gusta la ciudad. Está por ver si a la ciudad le sigue gustando él.

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