La Guardia Civil destinará 1.200 agentes a combatir robos en el campo

Un total de 1.236 agentes de la Guardia Civil participarán en un dispositivo del Gobierno para evitar los robos en el campo en Andalucía, que en el último año se incrementaron un 15%. El delegado del Gobierno, Luis García Garrido, presentó ayer el plan a las organizaciones agrarias. Solo en el último año se denunciaron en la comunidad 2.570 robos y fueron detenidas o imputadas 270 personas.

El dispositivo prevé contar con 164 agentes de la Agrupación de Reserva y Seguridad, 368 de Unidades Territoriales Específicas, 362 del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) y 342 procedentes de las Unidades de Reservas de todas las comandancias de Andalucía. Asimismo, participarán las unidades de Tráfico y la de Helicópteros de la Cuarta Zona de la Guardia Civil.

El trabajo de la Guardia Civil se centrará en servicios preventivos en las franjas horarias de mayor incidencia de este tipo de delincuencia, en la detección de vehículos sospechosos, en el incremento de los controles de carretera y nudos de comunicación, así como en la puesta en marcha de dispositivos específicos sobre establecimientos de compra-venta de material agrícola usado, entre otros.

Sector pesquero

La consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, que también participó en la presentación del plan, reclamó que se incluya al sector pesquero en el dispositivo de vigilancia puesto en marcha por el Ministerio del Interior. Según Aguilera, los esteros han venido sufriendo robos de manera continuada con los consiguientes perjuicios económicos de estas explotaciones. En concreto, el robo de peces en esteros y en instalaciones de acuicultura en general ha sido más grave en la zona del Bajo Guadalquivir, en las marismas de Isla Cristina y Ayamonte y en las marismas de la Bahía de Cádiz, donde las extensiones de terreno hacen más complicada la vigilancia especialmente por la noche, que es cuando se ha constatado un mayor número de hurtos.

En total, las zonas marítimo-terrestres dedicadas a actividades acuícolas suponen más de 7.000 hectáreas repartidas entre las provincias de Sevilla, Cádiz y Huelva, donde se cultivan fundamentalmente doradas, lubinas, lisas, lenguados, corvinas y langostinos.